Más de 200 pacientes bercianos reciben al mes tratamiento con quimioterapia
El hospital de día atiende una media mensual de 175 personas con neoplasias malignas y 35 con afecciones hematológicas como leucemia o linfomas
Una de las estancias más modernas del Hospital del Bierzo, en una imagen de archivo.
Puede ser considerado ya como el enemigo público número uno de la salud. El cáncer es, a día de hoy y en todas sus manifestaciones, una de las enfermedades más temidas y persistentes. Los avances en cuanto a tratamiento son considerables pero el número de casos se multiplica; Oncología es una de las áreas sanitarias que soporta mayor carga asistencial. En el caso concreto del Bierzo se sitúa por detrás de otras como traumatología, oftalmología o aparato digestivo, cuya saturación responde, más bien, a la falta de concreción en el diagnóstico, es decir, que pacientes que son enviados a alguna de estas dos especialidades podrían ser tratados en otras.
Según los datos aportados por el propio gerente del Hospital del Bierzo, Alfonso Rodríguez Hevia, el hospital de día del centro -”donde se ponen los tratamientos quimioterápicos o ciclos-” atiende a una media mensual de 175 pacientes con neoplasias malignas, es decir, tumores en distintas partes del cuerpo -”colon, pecho o pulmón, por citar los más frecuentes-” y alrededor de 35 con cánceres hematológicos (en la sangre), como puede ser algún tipo de leucemia o linfomas. Por lo tanto, la media de pacientes que reciben tratamientos con quimioterapia en el Bierzo supera las 200 personas -”210 exactamente-”.
Unas obras necesarias. Tal cantidad de pacientes y debido a las características especiales de esta patología, las instalaciones de las que ahora dispone el área de Oncología en el centro asistencial berciano son insuficientes, puede decirse que se han quedado obsoletas, pequeñas para la carga asistencial que soportan. Precisamente por esto, la dirección se ha centrado en el último año en mejorar el servicio pasando de uno a tres especialistas y destinando gran parte de la nueva ampliación a cubrir las necesidades de estos enfermos. El problema es que el retraso en las obras es considerable y los propios empleados del área no ven llegar el momento del traslado, ni si quiera confían en el último plazo apuntado por el gerente, cuando aseguró que en el mes de marzo estaría listo el nuevo área. Por el momento, el hospital de día sigue dando servicio a pacientes con patologías distintas al cáncer a la vez que a los afectados por la enfermedad, de ahí, que algunos días, el pasillo esté repleto de personas esperando el tratamiento, algo que a estas alturas debería antojarse innecesario.