Compostilla arranca un grupo térmico a medio gas tras el parón de siete meses

La central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil, puso en la madrugada de ayer lunes a funcionar el grupo 5 después de permanecer inactiva desde el pasado mes de julio. Con una capacidad para producir 350 Megavatios por hora, entra en el mercado de la producción eléctrica nacional generando apenas 200 Megavatios. Y eso, tan sólo garantizado a lo largo de la presente semana, dado que en la siguiente se volverá a revisar si el precio de generación eléctrica es competitivo o no.

En este caso, al menos esta semana sí lo es. Y es posible gracias a que la mezcla para la quema de combustible en la térmica ha alcanzado un precio más bajo en comparación con el resto de productos del mercado general de la energía. Ahora mismo está siendo rentable en cuanto a precio la mezcla del 80% de carbón nacional con el 20% de coque de petróleo.

El parón de ocho meses de los cuatro grupos térmicos bercianos (el grupo 1 está fuera de servicio por su antigüedad) ha supuesto la acumulación en el parque de carbones de Endesa de casi dos millones de toneladas de producción autóctona. Si los cuatro grupos térmicos trabajaran al cien por cien consumirían unas 8.000 toneladas por día y los técnicos calculan que lo ideal sería rebajar el estocaje en el parque a entre 600.000 y 800.000 toneladas.

Desde el comité de empresa de Endesa, Juan Sobredo decía ayer que este arranque es positivo, esperan que se normalice poco a poco la situación, pero temen que se pierda empleo en las subcontratas. Desde la dirección de Endesa coincidían en lo positivo y en el escepticismo: «Es una buena noticia, pero las circunstancias generales persisten y ésas son duras».

El arranque de uno de los grupos de Compostilla no tiene nada que ver con el reciente acuerdo sobre el decreto nacional sobre el consumo de carbón nacional. Los efectos de esta medida se calcula que se verán en unos dos meses.