CC.OO. alerta de que el paro afecta al 80% de los inmigrantes

«Las fronteras no dejan de ser pinturas que se borran cuando se ven desde un avión». La letra es de una canción de Rafael Amor y ayer la hizo suya el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, para animar a los inmigrantes que viven en la ciudad, sea cual sea su condición, a empadronarse en el Ayuntamiento para acceder a los servicios municipales. El regidor asistió a una concurrida mesa redonda organizada por el área de Acción Social sobre los aspectos legales y laborales de la inmigración, y defendió la idea de una Ponferrada como ejemplo de integración, que también necesita y ofrece servicios a una población inmigrante que en la actualidad supera las 4.300 personas empadronadas. «Todos somos seres humanos y todos en algún momento de la historia hemos ido a la búsqueda de nuevos horizontes», aseguró Riesco antes de insistir en que «el empadronamiento está abierto» a los inmigrantes, desmarcándose así de la polémica por el empadronamiento abierta en municipios catalanes. «El Ayuntamiento está cumpliendo la ley y aún más allá», afirmó.

Los inmigrantes por lo demás, están sufriendo en mayor medida la crisis económica. El paro está afectando a un 80 por ciento de extranjeros en la provincia, según los datos de la secretaria provincial de Inmigración de CC.OO., Rosa Castro, que no dejó de denunciar las «condiciones infrahumanas» de trabajo de los inmigrantes sin papeles, que no figuran en las estadísticas, y están sometidos a una nueva esclavitud por parte de empresarios sin escrúpulos.