Reportaje | c. fidalgo
60.000 euros bajo la cocina
Los ladrones que desvalijaron un chalet de Folgoso y se llevaron dinero escondido pudieron llamar antes a sus dueños en León para comprobar que la casa estaba vacía
Los ladrones reventaron la cerradura del chalet, en la calle Santa Bárbara de Folgoso.
Bajo una cocina instalada en el sótano, sobre una bombona de gas y en un discreto hueco habilitado como escondite para guardar dinero muy difícil de localizar si no se conoce. Allí encontraron una cantidad en metálico próxima a los 60.000 euros los ladrones que a mediados del pasado mes de diciembre desvalijaron un chalet de Folgoso de la Ribera aprovechando que sus dueños se encontraban en su domicilio de León.
Los ladrones no sólo sabían donde mirar. Posiblemente también tenían muy claro que los propietarios del chalet, en la calle Santa Bárbara, no les iban a molestar, porque el matrimonio de empresarios que habita la casa a intervalos recibió llamadas telefónicas en su vivienda de León por parte de un misterioso interlocutor que no habló en ningún momento y que pudo comprobar así que se encontraban a cien kilómetros del allí antes de iniciar el robo.
La Guardia Civil sospecha que alguien que conocía la casa o a sus propietarios pudo colaborar con los autores del robo, según fuentes próximas a un caso complicado de resolver porque los dueños del chalet sólo descubrieron lo sucedido un mes después, cuando el pasado 14 de enero acudieron a Folgoso y hallaron la vivienda desvalijada y el escondijo donde ocultaban los 60.00 euros en metálico, vacío.
Sin apenas huellas apreciables. El tiempo transcurrido desde el robo hasta su descubrimiento ha hecho que apenas queden huellas y tres meses después del sucedo sigue complicando la identificación de los desvalijadores.
Los autores del robo, quizá con la tranquilidad de saber que no les interrumpirían, también pudieron revolcar en el resto de la vivienda y llevarse joyas valoradas en miles de euros tras buscar en el escondijo habilitado en la cocina del sótano.