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Los autores de la mayoría de los robos y hurtos en Ponferrada son menores

La Brigada de Seguridad Ciudadana realizó el año pasado 238 intervenciones con jóvenes de menos de 18 años, los más frecuentes, graffitis, vandalismo y botellón

Tino Morán y Arturo Pereira, ayer durante la rueda de prensa en el Ayuntamiento.

Publicado por
m. j. alonso | ponferrada
Ponferrada

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Combatir y erradicar los delitos cometidos por menores de edad es uno de los objetivos prioritarios de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Municipal de Ponferrada. Así, durante el año pasado, esta brigada llevó a cabo 238 intervenciones con jóvenes de menos de 18 años, las más frecuentes, graffitis, vandalismo urbano y botellón, que constituyeron más del 64% de los casos. Además, la mayoría de los 23 hurtos y robos cometidos en Ponferrada tuvieron como protagonistas a menores de edad. Esto es lo que se desprende del último informe anual que presentaron ayer el edil de Policía Municipal, Tino Morán, y el mayor del cuerpo local, Arturo Pereira.

Cierto es que el número de casos con menores implicados no ha aumentado mucho con respecto al año anterior, entre otras cosas -”tal y como destacó Morán-” por el incremento de la «eficacia policial», pero no por ello deja de ser preocupante. El vandalismo se encuentra entre las preferencias actuales de la juventud a la hora de traspasar el límite de la legalidad. Se ha convertido en una especie de «icono cultural» -”así lo definió el edil-” y, por consiguiente, en una de las principales preocupaciones de los agentes. «Probablemente la futura instalación de cámaras nos ayude a combatir el vandalismo, porque es un dispositivo disuasorio y represor. En las ciudades donde se han instalado han dado un resultado positivo», apuntó.

Más de 200 menores consumiendo alcohol. El botellón y la entrada de menores de edad en locales de copas también se han convertido en un preocupación. En Ponferrada, más de un centenar de menores fueron identificados durante el 2009 consumiendo alcohol en locales nocturnos y otros tantos en botellones realizados en la calle. En este sentido, la intervención de los agentes ha conseguido disuadir a los jóvenes de lugares como la ladera del castillo o la calle del Paraisín, pero se han movido a otras zonas de la ciudad y lo peor es que son reincidentes.

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