Sofocados en tres meses la mitad de incendios en casas que en todo el 2009
Los bomberos han apagado este año 17 viviendas frente a las 40 del año pasado. El número de intervenciones descendió un 10% con 784 servicios durante el 2009
Tino Morán y el jefe de bomberos, José Manuel Valcarce, ayer en el Ayuntamiento.
El invierno largo y frío que estamos sufriendo ha disparado el número de incendios en viviendas debido a un mal uso de las calefacciones. Cuando todavía no se han cumplido tres meses del 2010, los bomberos de Ponferrada ya han sofocado hasta 17 fuegos en domicilios particulares, prácticamente la mitad de los 40 que apagaron en todo el año 2009.
El año pasado, los bomberos realizaron por primera vez en una década menos servicios que el año anterior y con 784 intervenciones -”59 fuera del municipio-” el número de salidas del parque se redujo en un diez por ciento. El concejal responsable del área, Tino Morán, que ayer ofreció un balance de la actividad del cuerpo junto al jefe del servicio, José Manuel Valcarce, consideró positivo el descenso de actividad en un servicio de emergencias que ha duplicado sus intervenciones desde 1998, y que cada vez abarca campos tan dispares que van desde la asistencia en accidentes de tráfico, el rescate de animales o el sellado de colmenas.
Valcarce no dejó de expresar las dudas de los profesionales ponferradinos ante la aparición de cometidos que les obligan a formarse y adquirir equipos, como ha sucedido con el sellado de colmenas y la captura de enjambres de abejas. «No somos apicultores», recordó, sabiendo que muchos ciudadanos recurren a los bomberos cuando ya no saben a quién acudir. «Resuelven todo tipo de problemas porque su preparación es excelente», había añadido Morán.
Los bomberos también intervinieron en 44 incendios forestales y en ocho en industrias o almacenes, entre los 188 fuegos de distinto tipo sofocados. Además, actuaron en 38 accidentes de tráfico excarcelando a 49 heridos y a 15 fallecidos, alguno tan complicado como el que en noviembre les obligó a desplazarse en plena nevada a la carretera de Balboa a Navia de Suarna, dilatando en noventa minutos su tiempo de respuesta.