La economía regional
Silla baja josé álvarez de paz
Quien ha vivido la mayor parte de su vida en un Estado jacobino, tenderá a olvidar que en España no hay un sólo gobierno. Olvidamos fácilmente que el Ejecutivo central gestiona sólo el 20% de los recursos públicos disponibles y que los límites de su capacidad de decisión vienen dados, en democracia, por los ámbitos propios de los poderes legislativo y judicial. El Gobierno no manda tanto, pero gobernantes autónomos parece que no necesitan rendir cuentas de cómo gestionan la crisis en su territorio y ámbito competencial, asistidos de su correspondiente presupuesto, redes de apoyo, impuestos o funcionariado.
Así se entiende que el Gobierno de Castilla y León se permita el lujo de hacer previsiones económicas que nunca se confirman y casi nadie contesta o recuerda, al contrario, ayudan a pensar que aquí nos va mejor que en otras partes. Concretamente, si esas previsiones fueran fiables, nuestra comunidad estaría liderando la creación de empleo en España. Pero la realidad es que en el último semestre el paro creció en Castilla y León por encima de la media nacional, concretamente un 23% frente al 14% de todo el Estado.
Por eso, el PSOE castellanoleonés, lejos de hacer catastrofismo y alegrarse de la mala noticia, ha elaborado un conjunto de actuaciones para reanimar nuestra economía, como herramienta útil para un debate abierto y constructivo. Seguro que no son el bálsamo milagroso que tampoco existe, pero no deberían ser desechadas propuestas como estas: plan de empleo para jóvenes residentes en las zonas más desfavorecidas, fondo autonómico de inversión local -”dotado con 150 millones de euros -”, línea de apoyo para pymes y autónomos para el fomento de la contratación, red regional de iniciativas y recursos para emprendedores, creación del Instituto Estadístico de Castilla y León, necesario para conocer la realidad y aplicarle los remedios oportunos, sabiendo que nada se puede transformar si no se conoce.
Una plataforma válida para chequear nuestra realidad económica y social, alejada de la propaganda y la autocomplacencia del gobierno regional.