Riesco prepara medidas para evitar amenazas a los conductores del búho
Los concejales de Transporte y de la Policía Local estudiarán la forma de proteger a los trabajadores del servicio nocturno de bus a partir del próximo fin de semana
El alcalde de Ponferrada ha dejado en manos de la Policía Municipal la solución a las denuncias de los conductores del autobús nocturno que recorre la ciudad durante los fines de semana y que están soportando amenazas y actos vandálicos de jóvenes que suben ebrios al transporte público. Carlos López Riesco anunció ayer que a partir del próximo fin de semana, el Ayuntamiento adoptará medidas para evitar que los conductores se sienta amedrentados por usuarios que en algunos casos se niegan a pagar el billete y se comportan de forma violenta en los autobuses que usan para acudir a las zonas de copas durante las noches de los fines de semana sin necesidad de usar coches privados.
El alcalde considera «inaceptable» que alguien tenga que ir a trabajar con la incertidumbre de llegar a sufrir alguna agresión física. «Algo se puede hacer que sea efectivo», aseguró, sin entrar en detalles y marcándose el objetivo de «que no vaya nadie a trabajar con miedo». Los concejales de Transporte, Severino Alonso, y de Policía, Tino Morán, tienen previsto estudiar la fórmula más adecuada para atajar el problema.
La situación denunciada por los trabajadores empeora cuando es una conductora la que lleva el autobús, hasta el punto de soportar algunas vejaciones. El malestar y la preocupación de los trabajadores llevó el pasado fin de semana a 14 conductores a acompañar a la mujer encargada de una de las líneas para ofrecerle protección hasta las seis de la mañana.
También el portavoz municipal del PSOE, Fernando de la Torre, calificó ayer de «grave» la situación que denuncian los conductores del popular búho y defendió la necesidad de actuar para erradicar el problema de forma inmediata.
El Partido Regionalista del Bierzo de Tarsicio Carballo y el sindicato Comisiones Obreras también se hicieron eco el pasado lunes de la indefensión con la trabajan los conductores del búho.
Los trabajadores afectados han puesto la situación en conocimiento de la empresa concesionaria transporte urbano para que reclame protección continúa al Ayuntamiento. De lo contrario, estarían dispuestos a dejar de prestar el servicio nocturno.