La crisis dificulta la ejecución de seis mil sentencias y eleva el atasco judicial

La carga de trabajo que han soportado los juzgados de Ponferrada en este primer trimestre del año ya ha superado la del mismo periodo del 2009, que fue un año de récord. El juez decano de Ponferrada, Óscar Hernáiz, especifica que a pesar de este volumen, se ha agilizado también el proceso y ha aumentado el número de sentencias, que por contra, «colapsan de nuevo el trabajo de los juzgados». La crisis tiene una implicación directa en este proceso, ya que a pesar de las resoluciones «el problema está ahora en las ejecuciones»; muchas de ellas de carácter económico que ahora tardan mucho tiempo en poder en cumplirse.

Actualmente existen una media de 700 ejecuciones pendientes en cada uno de los ocho juzgados ponferradinos y de todas ellas casi cinco mil pertenecen a la jurisdicción de Civil. A éstas, hay que sumar otras 700 del área de Penal. La principal dificultad radica en las de carácter económico y un total de 16 funcionarios -”dos de los siete que trabajan en cada uno de los juzgados-” se dedican en exclusiva a que estas sentencias puedan ser ejecutadas.

Hernáiz explica que las deudas civiles prescriben a los quince años y que antes de la crisis la media para que ejecutara rondaba el año y medio dos años. Ahora, con la coyuntura económica actual, esta media se ha doblado y la media supera los cuatro años e, incluso, «en algunos casos, es imposible que se cumplan sanciones pequeñas».

Hasta conseguir resultados. Así las cosas, los funcionarios dedican su actividad a indagar y a buscar en oficinas, bancos, registros, la Seguridad Social o en la propia Hacienda la solvencia y las propiedades de los acusados. «La búsqueda se hace periódiamente y si no se cobra, la carga de los funcionarios continúa aumentando, porque estas tareas se siguen realizando hasta que no se obtienen resultados», incide Hernáiz, que reclama más personal para la capital berciana, ya que sólo cinco de los siete funcionarios se dedican al trabajo diario al estar dos de ellos pendientes del cumplimiento de las sentencias.

Por este motivo, la carga de trabajo en los juzgados ponferradinos continúa en aumento y la actividad está colapsada, a pesar de que se resuelvan más casos.