Noche de bronca en Cuatrovientos

Les recibieron arrojando vasos de cristal contra los coches patrulla. Después se plantaron en mitad de la avenida Galicia, descontentos con el horario de cierre de los bares a las tres y media de la madrugada y con el precintado de una de las cuatro carpas donde se servían bebidas por no disponer de toda la documentación, y durante casi dos horas no se movieron de allí.

La noche de fiesta en Cuatrovientos se volvió noche de bronca, hasta el punto de obligar a intervenir a media docena de patrullas de la Policía Nacional para reforzar a los agentes municipales que acudieron a hacer cumplir el horario de cierre y se encontraron con una lluvia de vasos. Si los hosteleros han mostrado su descontento por lo que entienden es un actitud inflexible del Ayuntamiento en días festivos, un centenar al menos de jóvenes decidió en la madrugada de ayer que no se irían a casa y usando las sillas de las terrazas de los bares, se plantaron en mitad de la avenida Galicia para protagonizar una inusual sentada de protesta. Las tensiones con algún hostelero que quería recuperar sus sillas, y entre los propios jóvenes y la policía terminaron con al menos un detenido por los agentes nacionales, según testigos presenciales. La Policía Nacional no lo confirmó.

El alcalde, por su parte, insistió ayer en que los agentes sólo cumplían la ley y lamentó los hechos. Las tres carpas que lograron presentar toda la documentación tenían previsto abrir con normalidad anoche.