Los mayos humanos volvieron a celebrar su rito ancestral por las calles de Villafranca
La singularidad de la celebración villafranquina participa hoy en una muestra gallega en Orense
Cumpliendo las raíces más ancestrales, Villafranca del Bierzo volvió ayer a celebrar los mayos, un singular espectáculo que destaca en el noroeste de la Península. Los vecinos de Villafranca volvieron a vestirse con la cañaveiras para recorrer las principales calles de la localidad e ir picando en las casas para pedir viandas a los vecinos, principalmente castañas.
Sobre las once de la mañana comenzaron a vestirse estos mayos humanos que después se concentraron en la plaza Mayor de Villafranca del Bierzo. En los pueblos donde aún se conserva esta tradición para dar la bienvenida a la primavera se suelen vestir monigotes que se cuelgan de una cucaña, los mayos villafranquinos no son personajes, si no mozos vestidos con ramas.
Hoy mismo, los mayos villafranquinos repetirán el ritual y se desplazarán hasta Orense para participar en una muestra de mayos gallegos.