El Ayuntamiento espera reabrir el diálogo sobre la integración del museo
El concejal de Urbanismo apela al «sentido común» para que la Ciuden firme el convenio urbanístico que define el proyecto antes de presentarlo en público
El concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada, Juan Elicio Fierro, apeló ayer al «sentido común» para que la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) firme el convenio urbanístico que desarrollará el entorno del futuro Museo de la Energía antes de presentar el proyecto en público el próximo 4 de junio en Caja España. Riesco respondió a la mano tendida que le ofreció el pasado martes el director de la Ciuden, José Ángel Azuara, y aseguró que el equipo de gobierno espera «que se reabra el diálogo» entre las dos instituciones y se intercambien borradores del acuerdo para su firma. «Siempre hemos tenido una actitud conciliadora», afirmó, recordando la cesión de la actual sede de la Ciuden en la vieja central de Compostilla por parte del Ayuntamiento y su apuesta por el proyecto iniciando los trámites para modificar el Plan General de Ordenación Urbana en el entorno de la antigua térmica de la MSP. Fierro consideró «un gesto de buena voluntad» que el equipo de gobierno popular haya iniciado los trámites para modificar el planeamiento antes de la firma del convenio, con el que están de acuerdo con las dos partes.
El edil, sin embargo, volvió a reiterar que «es muy conveniente firmar el acuerdo» antes de divulgar un proyecto que se asienta en parte en propiedades municipales y en parte en terrenos particulares «por puro sentido común», de forma que no pueda haber cambios futuros. Fierro recordó que en su día, la Ciuden ya presentó la iniciativa dentro de los terrenos de la antigua montaña de carbón, algo que el tiempo dejó en humo. «El sentido común -"repitió-" dice que hay que dar los pasos con seriedad y garantías y este Ayuntamiento está por el proyecto».
El mismo discurso lo había transmitido minutos antes el portavoz del equipo de gobierno, Reiner Cortés, que advirtió, menos conciliador, que el Museo de la Energía podría frustrarse si no hay un convenio que ate el proyecto, porque los ciudadanos no sabrán «si se va a convertir en realidad».