Reportaje | m. c. canedo
Procesión de tractores
Cacabelos celebra la fiesta de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores
Los agricultores recorrieron Cacabelos en tractores engalanados con flores y arbustos.
Cacabelos se engalanó, ayer, de flores y frutas para celebrar la festividad de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. Fieles a la tradición, decenas de agricultores de la comarca se acercaron a la villa del Cúa y participaron en la popular procesión de tractores desde la iglesia de Santa María hasta la plaza de San Isidro, dónde se ofició una misa de campaña.
Convenientemente adornados por flores y frutas de la temporada, los tractores participaron en la marcha que estaba presidida por la imagen de su patrón, San Isidro, acompañado por dos bueyes, en medio de una copiosa huerta con todo tipo de frutas y hortalizas. Los tractores también cumplieron con la tradición de pasar bajo los arcos florales antes de iniciarse los actos litúrgicos.
Los agricultores del Bierzo celebraron, ayer, la festividad de San Isidro Labrador, pidiendo «cordura» a las administraciones públicas para acometer la renovación de los regadíos y la mejora de los caminos rurales. Son las peticiones que plasmaba el organizador de los festejos, Manuel Asenjo, quién insistió que el proyecto de mejora de los regadíos es «fundamental para el futuro de los agricultores, por eso yo les pediría un poco más de cordura. Parece ser que la renovación del Canal Alto se va a llevar a cabo pero también es necesario afrontar la del Canal Bajo y para eso hay que llegar a acuerdos cuanto antes» apostilló.
Al tiempo, recordó otra de las reivindicaciones habituales de los agricutores: el arreglo de los caminos rurales ya que muchos de ellos son intransitables y dificulta el acceso a las fincas de cultivo.
Además, los agricultores bercianos aprovecharon la celebración para pedir la protección de San Isidro «para que las cosechas de este año sean buenas y para que deje de llover».
Los tractoristas participantes compartieron una comida de hermandad, una gran pulpada. Los actos continuaron por la tarde en Cacabelos, con la celebración de juegos infantiles, tirada de llave, baile, verbena y gran chorizada, con el reparto de dos mil chorizos.