Un equipo de cuento
La gaveta | césar gavela
La Deportiva es el club del Noroeste interior. El único equipo en segunda desde Vigo a Gijón; de Valladolid a La Coruña. Los blanquiazules están en el epicentro de un territorio grande y raigal, de montes y leyendas. Además, y junto al Osasuna, la Deportiva será el único club del Camino de Santiago en el fútbol profesional. Porque las ciudades jacobeas de Logroño, Burgos o León habitan rutas más humildes en el mundo del balompié. Estamos hablando del reino de Álvaro Cunqueiro y de Antonio Pereira, los dos grandes copríncipes del Noroeste. Donde Cunqueiro expresa lo gallego y Pereira lo asturleonés. Dos mundos que en el Bierzo se conjugan. Conviviendo con ese misterio regional que es, a su vez, lo berciano. Que ni es astur-leonés ni es galaico plenamente. Es otra cosa que tiene voz propia, y acento. Y un equipo que será su símbolo popular en el contexto nacional. Porque el fútbol, guste o no, tiene un peso notable en la vida pública española y representa más de lo puramente deportivo. Por eso los antifutboleros aceptan que es bueno para la economía y la imagen del Bierzo que la Deportiva esté en la división de plata.
Los del Toralín pueden ser no solo el equipo de los bercianos, sino también de los valdeorreses, del Alto Lugo, de los asturianos del suroeste, de los sanabreses; de los cabreireses y de la tierra del Bolo. Mundos que nunca tendrán fútbol de segunda, pero que lo tienen con la Deportiva. Y puede que algunos de León capital se incorporen provisionalmente a esta fiesta blanquiazul, en la que serán bienvenidos. A fin de cuentas somos de la misma provincia. Conviene no repetir los errores de la otra vez. En que la Deportiva anduvo muy tímida por la categoría. Faltaba experiencia, plantilla y confianza. Ahora ya sabemos que sin esas tres realidades es imposible perdurar en segunda. Con esas armas, la Deportiva conquistará nuevos admiradores en esas tierras que son la rotonda del Bierzo; la extensión de praderas y montes, de valles del Miño y del Duero. Hasta que un día surja una peña blanquiazul en Coyanza, o en Alcañices; en Becerreá o en Riaño; en Sahagún o en La Rúa. Y en el palco, los grandes señores de las letras y la vida que fueron don Álvaro Cunqueiro y don Antonio Pereira.