La Ciuden enseña cómo será el Museo de la Energía con el reto de lograr 250.000 visitas

El reto es alcanzar las 250.000 visitas al año. Un cuarto de millón de personas recorriendo los viejos edificios de las antiguas centrales térmicas de Compostilla I y de la MSP, reconvertidos, tras una inversión de cien millones de euros en el Museo Nacional de la Energía de Ponferrada.

Las obras están en marcha, pero desde ayer, los ponferradinos pueden hacerse una idea más clara de la transformación urbana que experimentará el norte de la ciudad visitando la exposición sobre el proyecto de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) en la Obra Cultural de Caja España. Una maqueta a escala 1/300 del futuro parque museo, 19 paneles explicativos y visuales, un audiovisual, un espacio reservado a la participación del visitante y un Rincón de la Memoria, que bucea en el pasado industrial del Bierzo, componen una muestra que permanecerá abierta hasta el próximo 20 de junio y que puede visitarse de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 durante todos los días de la semana.

La apertura de la exposición contó con la ausencia previsible tras la polémica de las últimas semanas, pero no por ello menos significativa, del alcalde de Ponferrada y de cualquier otro cargo del PP, después de que el Ayuntamiento haya reclamado al Gobierno el relevo de José Ángel Azuara como interlocutor de la Ciuden ante las dificultades para lograr un acuerdo sobre el desarrollo urbanístico de la zona.

El PSOE, que se volcó con el acto, convirtió la muestra en un acto de desagravio a Azuara. Arropado por el presidente del Consejo del Bierzo, alcaldes socialistas, el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, y por el propio alcalde de León y secretario provincial del partido, Francisco Fernández, y del Organización, Ibán García, y con la asistencia de formaciones como IU o los principales sindicatos, Azuara dejó claro que sigue dispuesto a dialogar con el Ayuntamiento, a pesar de que es «el que ha roto el acuerdo verbal» remitiéndoles una propuesta de convenio «completamente distinta y leonina». Azuara entiende que el Ayuntamiento sólo quiere marcar el ritmo del proyecto. «Y la Fundación no se va a subordinar». El director general de la Ciuden recordó que «el dinero lo pone el Gobierno (central)» y el desarrollo urbanístico «no va a costarle nada al ciudadano».

La Ciuden ha colgado en su web su propuesta que apuesta porque el coste de la urbanización de viales y glorietas revierta a la Fundación en cuanto un promotor decida edificar.