Obituario
Fredi, comisario y torero
Viviste dos pasiones: los toros y los rallies. Bumburi era sólo un sentimiento, corolario lógico del niño grande que siempre fuiste. Dejaste el «Bar Gómez» por una cogida del destino. El coso del Cielo, abarrotado, bulle ansioso por presenciar tu «paseíllo», degustando berberechos y anchoas.
Te presentas elegante, de oro y grana, con el orgullo propio de ese gran corazón que, sin embargo, al final te falló. No llevas capote, pues tus manos enarbolan las banderas de Comisario que son una prolongación natural de tu cuerpo.
Te precede un telegrama del Team Repauto que anuncia con fuerza que El Cielo, desde hoy, cuenta con un Comisario de reconocido prestigio.
El mundo del «carrerismo» es así, compañero. Descansa en Paz.