Unánime satisfacción política no exenta de críticas

Los alcaldes de Ponferrada, Camponaraya y Carracedelo se ufanaron apor haber contribuido entre dificultades económicas y políticas a poner en marcha una estación depuradora capital para cambiar el estado y los usos de los ríos en todo el Bierzo. Y tanto Riesco como Antonio Canedo como Raúl Valcarce regalaron los oídos a la presidenta de la Mancomunidad, Encina Pardo, por su tenacidad en la misión. Lo mismo que a los técnicos del Ayuntamiento de Ponferrada que se han volcado en la puesta en marcha de una macroinstalación con bastantes carencias. Pero no faltaron los reproches. Como el de Raúl Valcarce al cierto desinterés de la Confederación cuando la Junta aportó 800.000 euros para la puesta en marcha inicial, algo que según explicó el alcalde de Carracedelo, ha permitido ahorrar mucho dinero a los ciudadanos en la tasa final.

El alcalde de Camponaraya, en cambio, reconoció el papel de la Junta, pero alabó el trabajo previo del presidente de Aquanorte, Jorge Marquínez, en la construcción de la Edar.