El gran Bierzo
La gaveta | César gavela
José Vaz-Finolledo, berciano y profesor en Maribor (Eslovenia) lleva años investigando algo que parece absurdo, pero que no lo es. Él se pregunta esto: ¿es Fornela el Bierzo? Pero la cuestión no termina ahí, sino que empieza. Porque añade: ¿es Valcarce el Bierzo? ¿Lo es el valle del Selmo? ¿Y los Ancares? Para el profesor, que es un hombre radical y sincero, esas geografías no son, en puridad, el Bierzo. Son tierras con culturas propias, que se habrían constituido en comarcas de no ser por su gran debilidad demográfica.
La tesis no es manca. Y viene refrendada por muchos hechos cotidianos. Baste preguntarnos cosas tan elementales como ¿cuántos vecinos de Molinaseca conocen Burbia? ¿Cuántos de Peranzanes estuvieron en Congosto? ¿Cuántas damas de Castropetre pisaron nuevamente las calles de Quintana de Fuseros? Seguro que el resultado de estas indagaciones arrojaría una evidencia triste: que el Bierzo es, en parte, una ficción; una desconexión. Una suma de mezclas étnicas.
Es lo que dice Vaz-Finolledo. Que reduce la bercianidad al Bierzo Bajo, con el añadido de los tres Bierzos Altos norteños, los que nuclean Bembibre, Fabero y Toreno. El resto de la comarca no es Bierzo para el ensayista de Maribor, con las salvedades sentimentales del valle del Oza y de la ruta jacobea. A ese otro mundo no berciano también pertenecen los ayuntamientos de Palacios del Sil, Benuza y Puente de Domingo Flórez.
¿Tendrá consecuencias prácticas la tesis de Vaz-Finolledo? Probablemente no. Pero levantará ampollas en los cenáculos donde beben y sueñan los panbercianistas. Gentes expansionistas que no solo consideran berciano lo que es Bierzo administrativo, sino que aspiran a que toda La Cabrera y Laciana -”duro objetivo-” formen parte de esa futura comunidad autónoma. A la que podrían sumarse los concejos de Degaña e Ibias, en el suroeste astur, muy vinculados al alto Sil. Y ello sin olvidar la joya de la corona del bercianismo imperialista: la recuperación de Valdeorras. De esa comarca rica y fraterna que ya formó parte de la histórica provincia del Bierzo.
Termino con una frase de Vaz-Finolledo: «Así como España es una nación de naciones y Castilla y León una región de regiones, el Bierzo es una comarca de comarcas». Qué interesante.