Los certificados de la tasa de la Edar colapsan la oficina local de Correos
En Ponferrada, a mediodía de ayer, había usuarios con el número 518 haciendo cola para recoger una carta en la que Aqualia les informa del nuevo servicio
Un usuario muestra el número 518 de la cola de espera, ayer a las doce y media en Correos.
Acudir a las oficinas de Correos de Ponferrada para realizar alguna gestión se está convirtiendo estos primeros días de agosto en una labor que debe ir acompañada de paciencia y que en ocasiones va cargada también de cierto enfado. Las colas de los usuarios para recoger una carta certifica en las sedes que el organismo postal tiene en la central de la avenida General Vives, y también en la del centro comercial El Rosal, son de horas. Ayer a mediodía, este periódico pudo comprobar cómo en la oficina de Correos situada junto a la administración de Hacienda había personas con el número 518 para recoger una carta.
El motivo de esta situación es debida en gran medida a que Aqualia -”la empresa recientemente adjudicataria del servicio de la depuradora de aguas residuales del Bierzo Bajo-” ha remitido en este mes de agosto una carta a todas y cada una de las viviendas del municipio en la que informa mediante certificado del nuevo recibo o tasa que vendrá en breve, precisamente como coste para limpiar las aguas sucias que cada domicilio genera. Se da la circunstancia que un buen número de personas destinatarios de esta comunicación oficial de la empresa se encuentran fuera de vacaciones. De esta forma, los trabajadores de Correos dejan en los buzones la notificación del aviso certificado para que pasen a recogerlo por las oficinas y es ahí cuando se producen las colas y el enfado de los que tienen que esperar para recoger el aviso.
En muchos casos, si finalmente se siguen generando problemas con esta situación y si los usuarios dejan pasar el plazo para recoger el certificado, los trabajadores de Correos que van por las viviendas podrían depositarles la carta de nuevo en el buzón.
Paquetes peregrinos. En la actualidad también ha llamado la atención el hecho de que en las oficinas de Correos de Ponferrada acudan un importante número de peregrinos para enviar paquetes. En muchos casos utilizan el servicio postal para remitir a sus domicilios de origen paquetes con la ropa sucia que han utilizado en su peregrinar hacia Compostela. Sea como fuere, ayer y también desde mediados de semana, los usuarios de estas oficinas no ocultaban cierto enfado, aunque en esta cuestión no tienen la culpa los trabajadores de Correos.