El incendio de Barjas continúa su avance cerca de Oencia y alcanza las 1.025 hectáreas
Los servicios de extinción entienden que «en circunstancias normales» el perímetro del fuego podría estar controlado «entre esta noche y mañana por la mañana»
El incendio que el pasado domingo se originó en el municipio de Barjas, en la provincia de León, continúa avanzando sin control, por lo que se mantiene en nivel 2 del Infocal. Los servicios de extinción, tanto estatales como autonómicos, trabajan hoy en los dos focos principales del fuego, situados en las inmediaciones del municipio de Oencia. Aunque una vez sofocado se hará una perimetración definitiva de la superficie afectada, se calcula que son ya más de 1.025 las hectáreas calcinadas durante los seis días en los que ha permanecido activo.
Uno de los técnicos forestales de la Junta de Castilla y León que trabajan en la extinción del incendio, Anastasio Cabreros, explicó que los servicios de extinción adoptaron la determinación de cortar «los frentes activos más cercanos a los núcleos de población». El principal peligro de las últimas horas se localizó en la población de Arnadelo, que a estas horas «no corre ningún peligro y las llamas en esa zona han sido controladas», dijo. También se está trabajando en otros dos frentes de llamas activos, ambos ubicados en la zona oeste del fuego, en el entorno de Oencia y en el flanco este de las llamas, focos que están concentrando «todos los esfuerzos».
En este sentido, Cabreros explicó que si no hay más medios es «porque materialmente es físicamente imposible» al tratarse de laderas muy escarpadas. «Incluso en el caso de los medios aéreos resulta muy difícil su actuación», reconoció. Un incremento de medios en la zona supondría un riesgo «para la extinción del incendio y también para las cuadrillas», añadió.
De esta manera, prácticamente la totalidad de las tareas de extinción se están llevando a cabo manualmente, lo que hace que avanzar un metro resulte «tremendamente complicado». En total son alrededor de 125 efectivos los que trabajan en las tareas de extinción, 75 ellos de la Junta de Castilla y León y 46 más correspondientes a dos elementos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) pertenecientes al V Batallón, que se incorporaron en la tarde de ayer a las tareas. La UME aporta además tres autobombas de ataque directo al fuego, una nodriza y vehículos de comunicaciones y transportes.
Después de seis días, el fuego permanece sin control y, tanto las condiciones orográficas de la zona como el viento están complicando las tareas. Aunque el técnico forestal de la Junta reconoció que es «muy complicado aventurarse» a fijar plazos, confió en que «en circunstancias normales» el perímetro del fuego pueda estar controlado «entre esta noche y mañana por la mañana».
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Fernández, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Álvarez, ofrecieron hoy una rueda de prensa conjunta en la localidad de Oencia, para informar del desarrollo del incendio. Fernández resaltó la coordinación existente entre todas las administraciones para intentar combatir un fuego que «no está ni mucho menos controlado» y que «todavía dará mucha lata».
El repesentante del Ejecutivo autonómico en la provincia recordó que ya desde sus inicios se decidió declarar el nivel 1 en este fuero que se preveía que «iba a ser difícil y largo», si bien ante la posibilidad de que afectara a la localidad de Arnadelo se decidió declarar el nivel 2 del Infocal. Además, Eduardo Fernández agradeció el «despliegue importante de medios» realizado por la UME y el Estado.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en León lanzó un mensaje a la población «en varias direcciones». Álvarez recordó que el medio ambiente es «un medio patrimonial que hay que respetar» y donde una infracción «tendrá su castigo severo conforme a lo que el juez establezca», además de que la administración del Estado «está para colaborar con todos los medios que tiene a disposición del operativo que en este caso dirige la Junta», señaló.
Además, el subdelegado del Gobierno en León insistió en que el incendio «no supone un grave riesgo para las poblaciones» y, aunque se han quemado muchas hectáreas «la población está a salvo» y los recursos «son más que suficientes para que las llamas no lleguen a bienes inmuebles o a las personas».
Detenido el presunto autor
La Guardia Civil de la Comandancia de León detuvo, en las últimas horas de ayer en la localidad de Ponferrada, a L.S., de nacionalidad española y vecino de Mosteirós, como presunto autor del incendio. Durante el interrogatorio, el detenido confesó la imprudencia, en ningún momento la intencionalidad de ocasionar el fuego.
El subdelegado del Gobierno en León estimó que la detención se produjo fruto de la coordinación y la colaboración de los agentes forestales, la Junta y de los ciudadanos de los municipios de Barjas y Oencia, «lo que permitió determinar la identificación de esa persona», señaló.
Por último, el delegado de la Junta en León hizo un llamamiento a la prudencia a toda la ciudadanía. «Seguimos teniendo ciudadanos que piensan que meter el mechero es una buena manera de limpiar su finca, y luego vienen las negligencias», lamentó. También solicitó poner fin «de una santa vez» al silencio con el hecho de que «nadie proporcione información sobre el origen de los incendios en pueblos muy pequeños, y que no se produzca ni un solo incendio intencionado», finalizó.