Detenido un hombre como sospechoso del nuevo conato de incendio del Pajariel

Los ponferradinos menos madrugadores se despertaron ayer sábado sobresaltados por el estruendo de las hélices de un buen número de helicópteros sobrevolando sus azoteas, en una especie de Apocalypse Now urbanita. Los medios aéreos de la Junta acudieron prestos a la llamada de los vecinos del contorno del Pajariel, el gran pulmón verde de Ponferrada, que al filo de las diez de la mañana se volvió a ver envuelto en una densa humareda, visible desde casi cualquier punto de la capital berciana.

Fue precisamente la colaboración ciudadana la que llevó a los funcionarios de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía a la detención de un hombre de mediana edad, cuyas señas de identidad no han trascendido, como presunto autor del fuego. Los agentes identificaron al sospechoso después de que algunas personas lo vieran merodear por la zona donde se originaron las llamas en una mountain-bike. Su detención se produjo posteriormente en el casco urbano de Ponferrada y el hombre fue conducido a la comisaría para que declarara antes de pasar, presumiblemente, a disposición judicial. Al cierre de esta edición no lo había hecho.

El octavo conato de incendio en el Pajariel en las últimas cuatro semanas se logró sofocar con rapidez gracias a la actuación de tres helicópteros -”incluido el Kamov desplazado desde Barjas y Oencia-” y a la proximidad del río Sil. El fuego se inició junto al camino de acceso a Toral de Merayo y aunque la extinción fue fulgurante, la zona permaneció vigilada durante buena parte de la tarde para evitar sobresaltos. El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, y el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, siguieron las operaciones de extinción desde primera hora.