El pedáneo de Mosteirós cambia ahora toda su versión sobre el fuego de Barjas

El presunto incendiario de los montes de Barjas y Oencia, donde se quemaron durante una semana casi mil hectáreas, el pedáneo de Mosteirós, Manuel L.S., prestó declaración ayer ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número dos de Ponferrada. Y pareció haber perdido totalmente la memoria de lo que ocurrió el domingo 8 de julio a menos de 50 metros del pueblo, donde brotó el fuego.

Al menos cambió absolutamente la versión que ofreció no sólo a los agentes del Seprona a los que confesó que él había sido el autor, sino también al propio juez en su primera comparecencia tras ser detenido.

«Soy inocente», declaró ayer ante el magistrado. Así lo trasladó a este periódico, su abogado defensor, Miguel Ángel Orallo, que también explicó que su cliente tampoco ha admitido ahora que estuviera fumando una pipa de tabaco cuando por un supuesto descuido se inició el siniestro forestal más grave de lo que va de verano en Castilla y León.

En realidad, el pedáneo de Mosteirós contradijo por completo cualquiera de las versiones que ofreció en las primeras veinticuatro horas después de su detención.

Su abogado, además, apuntó por donde podrían avanzar las líneas de su defensa al margen de negar ahora todos los hechos. Aunque sea en contra de los primeros informes de los investigadores de la Junta de Castilla y León que hablan de un incendio absolutamente intencionado.

Orallo comentó que en breve se presentará un informe al juez en el que se avala que las facultades psíquicas del presunto incendiario están disminuidas. El juez, no obstante, se interesó por cómo puede estar disminuida su capacidad mental cuando el propio alcalde de Barjas, el socialista Alfredo de Arriba, le eligió como representante de la localidad en la que surgió el fuego.

La defensa del pedáneo, como el propio denunciado, que llegó al juzgado acompañado por varios familiares, también insistió en la línea argumental de que «fue coartado» en su primera confesión y en que la misma «contenía errores» sustanciales.