La cosecha de uva de calidad de la DO Bierzo mermará un 20% por el calor

El calor provocará estragos en el volumen de la cosecha de uva para la elaboración de vinos de calidad de la Denominación de Origen Bierzo. La inestabilidad meteorológica de los últimos meses, unida al fuerte calor, ha retrasado notablemente las fases vegetativas de la vid. Sin embargo, la salud de los racimos en estos momentos óptima.

Así se desprende de los reciente controles realizados, esta misma semana, por los expertos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo y que ayer fueron difundido por el director técnico, Pablo Franco. En la situación actual, el pronóstico de la vendimia en la comarca es que se cierre con una reducción en producción de entre el 20 y el 25% sobre la alcanzada en el 2009. De este modo, y si las condiciones meteorológicas no evolucionan sustantivamente se podría alcanzar una cosecha máxima de unos 14 millones de kilos.

«La calidad de la uva no obstante es ideal», constató Pablo Franco. Los racimos ,en términos generales, debido a las condiciones meteorológicas, son más pequeños, pero aportan «valores enológicos muy importantes».

El «chupinazo» para la recogida, en cualquier caso, no se retrasará apenas sobre otras campañas. La previsión es que se inicie de forma generalizada en torno a la semana del 13 de septiembre. Aunque el Consejo Regulador estima que en parcelas muy concretas se podría empezar a vendimiar ya en la semana del 6 de septiembre. La recogida se iniciará geográficamente primero en Villafranca hasta llegar a la zona de Ponferrada.

La brotación de los racimos acumula en estos momentos un retraso de unos diez días sobre el año pasado, puesto que se inició en torno al 20 de abril. El envero, que comenzó sobre el 14 de agosto, aún acumula algo más de retraso.

Seguimiento continuado. «En el momento actual», sin embargo y como recoge el informe de los técnicos de la D.O. Bierzo, «el viñedo se encuentra en fase de maduración destacando por su muy buen estado sanitario». «La maduración -”se remarca-” está siendo muy marcada por las altas temperaturas, que está provocando una ligera aceleración en su evolución y a su vez se minimiza poco a poco el retraso que se había acumulado».

El Consejo recomienda no obstante a los viticultores realizar un seguimiento muy cercano y continuo de sus explotaciones a partir de ahora para «conseguir fijar una fecha de vendimia correcta en la que se tenga un buen equilibrio entre la maduración alcohólica y fenológica».