Un centenar de mineros corta la A-6
El grupo Brañuelas de Uminsa dejó el tajo para respaldar las protestas sindicales
c. fidalgo | ponferrada Dejaron el tajo y bajaron a la carretera. Hartos de trabajar sin cobrar su salario, un centenar de mineros de Uminsa en Torre del Bierzo se movilizó ayer de forma espontánea para respaldar las protestas con las que los delegados sindicales del grupo Alonso comenzaron a reclamar una solución a la asfixia que está sufriendo el sector del carbón debido a la demora del Gobierno en aplicar el Real Decreto que establece ayudas a la quema de mineral autóctono en las térmicas. El centenar de productores del grupo Brañuelas de Uminsa no quiso permanecer en la mina y se sumó a la concentración sindical que bloqueó desde primera hora del día la entrada de carbón de importación en la central de Cubillos del Sil. Y a media mañana, productores y delegados de Uminsa yde Coto Minero del Cantábrico se trasladaron a San Román de Bembibre para cortar durante una hora el tráfico en la Autovía del Noroeste (A-6) y en la Nacional VI. Los trabajadores no quemaron neumáticos, pero de nuevo, como en las huelgas que ya forman parte de las leyendas mineras, volvieron a crear colas kilómétricas de camioneros y automóvilistas entre las 11.45 y las 12.45 horas. Después, y a requerimiento de la Guardia Civil, que se movilizó para advertir a los automóvilistas y evitar accidentes, el piquete decidió levantar el corte de tráfico y deshacer el nudo de conductores con el que ayer querían presionar al Ministerio de Industria para que convoque la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón, y a los empresarios para que paguen las nóminas atrasadas «Nos deben dos nóminas», explicaba durante el corte un trabajador después de reconocer que los mineros están siendo «rehenes» del pulso entre empresas y administración. El presidente del comité intercentros de Uminsa, Guillermo Sánchez reconoció por su parte que la movilización espontánea del grupo Brañuelas, sin mediar una convocatoria de huelga, puede repetirse en otras explotaciones en los próximos días. «En cualquier momento, cualquier grupo puede reventar. La gente ya no cree a nadie, ni a los delegados, ni al Gobierno ni a los empresarios», admitió. Sánchez entiende que en las cuencas mineras «hay suficiente caldo de cultivo como para convocar una huelga general del sector y con carácter indefinido». El presidente del comité de Uminsa insistió en que la solución a los problemas del sector a corto plazo pasan porque el Gobierno, a través de la empresa pública Hunosa, continúe comprando y almacenando minerla autóctono a la espera de que entre en vigor el Real Decreto. «No sería un dinero a fondo perdido, si no un préstamo a la espera de que las térmicas quemen el carbón», explicó. Los delegados de Uminsa repetirán hoy el bloqueo de las térmicas y decidirán nuevas protestas. Ayer, nadie habló de repetir el corte en la A-6.