Folgueral dice que añadirá un «estrato más» a la transformación de Ponferrada
El candidato del PSOE admite en su primera rueda de prensa el desarrollo de la ciudad en los últimos años y aboga por hacer equipo frente a las individualidades
El nuevo candidato del PSOE a la alcaldía de Ponferrada, el arquitecto Samuel Folgueral, se presentó ayer en su primera intervención mediática con una pose de especial moderación. Tanto en lo orgánico como en lo que se presume que serán los postulados de su gestión política si los socialistas logran gobernar la capital berciana.
Bajo el pretexto de que su candidatura está aún pendiente de la ratificación por parte de la asamblea de militantes que tendrá lugar el próximo día 24, el nuevo cabeza de cartel del PSOE, se atrincheró en su primera declaración pública de intenciones entre la prudencia y una cierta vaguedad.
«Lo primero que quiero es hacer público que he aceptado la oferta del PSOE», dijo flanqueado por el presidente de la agrupación local y el secretario general, Antonio Vega y Aníbal Fernández, respectivamente. Esa frase marcó el tono de toda su comparecencia.
Ni siquiera entró a contestar si su objetivo es la mayoría absoluta. Aunque Aníbal Fernández ya había introducido brevemente su disertación en la sede de General Vives con una meta muy clara: «Vamos a proponer a la sociedad ponferradina un proyecto creíble, por supuesto para ganar la alcaldía de Ponferrada».
El número uno de los socialistas para los próximos comicios tampoco ponderó a sus presumibles rivales en las urnas. Ni al actual alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, ni al ex alcalde, Ismael Álvarez, que ha anunciado su intención de concurrir a las elecciones. «Tenemos una confianza extrema en nuestras propias posiblidades», enfatizó. «Nos vamos a dedicar a confeccionar lo mejor para esta ciudad», declaró.
No ocultó sin embargo que Ponferrada -”aunque lo ligó al desarrollo general del país durante los últimos veinticinco años-” ha alcanzado una gran transformación en todos los ámbitos. Y concedió que la capital berciana se ha convertido en una ciudad «moderna y contemporánea». Pero al hilo de esa reflexión, con cierto tono ya preelectoral, prometió: «Nosotros podemos aportar un estrato más de desarrollo».
En plural. Folgueral advirtió de que su discurso será siempre en plural. «Seremos un gran equipo de trabajo», se ufanó. Y que promoverá la cooperación y no la competición. «En la cooperación ganamos todos», afirmó. Sobre el carácter de sus colaboradores, remarcó: «Tienen que distinguirse frente a la miseria y la tristeza desde la alegría y la ilusión».
En cambio no dio ni un paso al frente para revelar qué compañeros quiere a su lado o en su próxima lista. Esquivó todas la preguntas relacionadas con la validez o no de los actuales integrantes del grupo de concejales, que en círculos cercanos a él se ha transmitido que apenas interesan electoralmente. Para ello volvió a apelar a su ratificación por la asamblea, aunque dejó claro que a estas alturas no se puede descartar a nadie.
El aspirante socialista también rechazó que su imagen profesional pueda asimilarse exclusivamente a una gestión municipal polarizada por lo urbanístico. «Alguno podría pensar que por mi apellido de arquitecto voy a tener casi como monotema el desarrollo urbanístico, pero yo llevo muchos años trabajando en la acción social», aseveró.
Interpelado sobre cuáles serían sus primeras decisiones en el hipotético caso de alcanzar la presidencia de la Corporación la próxima primavera, tampoco fue más concreto. «A estas alturas no sabría indicarles con precisión que debería cambiar de inmediato», titubeó. Sin embargo se mostró muy seguro, lo que agradeció, del respaldo absoluto del partido a todas las escalas orgánicas.