La patronal pide a la Ciuden que prime las UTE con empresas locales
Un operario, ayer, en la futura sede del museo.
La Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) tiene encomendada la misión de que las obras de sus proyectos repercutan en buena medida sobre la economía de las empresas locales y el empleo en la comarca. Y además que todo ello trascienda públicamente.
Eso lo conocen también las empresas bercianas, sobre todo lo último. Por eso la semana pasada, en vísperas de la presentación de ofertas que se cierra hoy para adjudicar los trabajos de rehabilitación de la sede central del Museo Nacional de la Energía (MNE), una nutrida delegación de la patronal se reunió con el director general, José Ángel Azuara, para abordar este y otros muchos asuntos.
En la entrevista, que tuvo lugar el pasado miércoles día 15 y duró varias horas, los patronos asociados a la Fele en el Bierzo plantearon claramente a Azuara que de la tarta de 37 millones de euros que se repartirá en la restauración de la vieja central de Compostilla I las porciones para los empresarios autóctonos deben ser lo más gordas posibles.
Pagos más rápidos. ¿Cómo? Aunque en la comarca no existen constructoras de la talla ni financiera ni técnica como para afrontar una intervención como la prevista en la sede central del MNE, la pretensión de los industriales bercianos es que la Ciuden prime a la hora de la adjudicación a las UTE (uniones temporales de empresas) en las que aparezcan el mayor número de sociedades locales.
La Ciuden también parece estar por esa labor, según la impresión de algunos de los industriales presentes en el encuentro. De este modo, y de cara a futuras inversiones relacionadas con la Ciudad de la Energía también se pondría coto a los problemas que están surgiendo entre algunas de las subcontratas arraigadas en la comarca que ven como las adjudicatarias principales están demorando los pagos aún por encima de los límites legales.
La fórmula de las UTE también se advierte precisamente como una solución para que, al margen de los cambios que se avecinan en la normativa sobre morosidad, se agilicen los pagos a las compañías de ámbito doméstico que ahora encuentran graves problemas de liquidez para seguir con sus trabajos y también a la hora de abonar las mensualidades a sus propios empleados.
Los representantes de la patronal plantearon a José Ángel Azuara la necesidad de que la propia Ciuden se convierta de algún modo en el vigilante que tutele que se cumplen los plazos de pronto pago a las subcontratas que prestan servicios a las grandes constructoras.