Carballo: «No me queda otra salida que sacrificar mi vida»
El presidente del PRB pide ayuda a la Virgen de la Encina
Tarsicio Carballo, el presidente del Partido Regionalista del Bierzo, en huelga de hambre desde el sábado 18, manifestó ayer que no le queda otra salida que «sacrificar» su vida si es necesario para que en la Junta y en el Gobierno central le hagan caso y «doten al Bierzo de los servicios públicos» de los que ya disfrutan otras zonas. Carballo convocó a los medios de comunicación y les dijo que no busca protagonismo, porque no lo necesita; que no busca afecto personal porque ya lo tiene; que no busca comprensión, porque se siente comprendido, y que no busca «lavar nada porque jamás me he manchado en política». «Busco sólo y exclusivamente, y tal vez sea este el último intento, conseguir que los bercianos disfrutemos de los mismos derechos que el resto de los españoles».
«Estoy tranquilo, muy sereno y preparado para todo, pero con esperanza, con mucha esperanza, porque a nadie que tenga dos dedos de frente puede caberle tal atropello a los derechos fundamentales del pueblo berciano», comenta. «Sólo le pido a la Virgen de la Encina que abra las mentes de nuestros gobernantes y que este sacrificio no resulte baldío», añade.
Tarsicio Carballo manifiesta que está dispuesto a enfermar por su reclamación: «Expongo mi vida por todos los bercianos». El representante del PRB también compara su medida de presión con la de los mineros: «Los mineros piden cosas importantes, pero yo pido algo más; llevo 31 años luchando para conseguir estos servicios que solicito y como no nos hacen caso con escritos y con movilizaciones, pues sólo me queda la huelga de hambre».
Carballo está convencido de que León es uno de los males del Bierzo. Así, cita que ahora mismo ya no se puede uno operar de varices en el Bierzo, que hay servicios de Correos que están en León y que, por ejemplo las revisiones de los mineros con silicosis también tienen que ir a la capital de la provincia.
De todo ello culpa a los presidentes Juan Vicente Herrera y José Luis Rodríguez Zapatero. Al ser preguntado Carballo por si está pasando hambre con su huelga es tajante: «Se me pasaron las ganas de comer y no tengo hambre». Afirma que no dejará la huelga de hambre a no ser que ingrese en el Hospital, si finalmente le flaquean las fuerzas.