Lomba recobra la tranquilidad después de la gran tormenta
Hasta la semana que viene no se conocerá el alcance de los daños, pero la localidad de Lomba, en el municipio de Benuza, comenzó ayer a recobrar la tranquilidad después de la tempestuosa tormenta que asoló el pueblo el pasado lunes. El principal problema ahora es que las tuberías que conducen el agua y recogen los desagües de las casas han quedado atascadas por el lodo y las piedras arrastrados desde lo alto del monte. Por ello, la primera actuación que se acometerá desde hoy mismo será esta, la limpieza de los conductos del agua en medio de un plan de emergencia urgente. Mientras, el alcalde, Rafael Blanco, continúa con los trámites para solicitar la ayuda de administraciones superiores como la Junta, el Consejo Comarcal y la Diputación. Precisamente, la presidenta de esta última institución, Isabel Carrasco, visitará la zona para conocer con detalle el balance de daños, tal y como explicó ayer el regidor.
Entre las actuaciones de urgencia se encuentra también la construcción de una trinchera y la habilitación de un canal desde el cortafuegos que causa las inundaciones cada vez que llueve fuerte. El objetivo es desviar el agua hasta un valle cercano para evitar un invierno de desastres en Lomba.