El Bierzo cierra la vendimia con trece millones de kilos de uva
El Consejo Regulador augura este año vinos de buena calidad
Un momento de la recogida de uva de este año.
Trece millones de kilos de uva son los que se destinarán este año a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Bierzo. El Consejo Regulador dio ayer los datos oficiales de la vendimia del 2010, que será una añada en la que los tintos mencía se diferenciarán por «su máxima expresión varietal». De la variedad de esta uva se recogieron más de 9,6 millones de kilos. Entre godello, doña blanca y el resto de las variedades completan los 13,1 millones de kilos, que supone un 25% menos de los recolectado el año pasado, cuando la vendimia superó los 15,6 millones de kilos.
Desde el Consejo Regulador de la D.O. Bierzo precisan que la uva de este año tiene una buena concentración de azúcares y está equilibrada, por lo que las primeras conclusiones parecen indicar que los vinos del 2010 se caracterizarán «por un gran equilibrio entre el alcohol y la acidez y un gran potencial polifenólico». Este resultado es también fruto de una campaña marcada por unas condiciones meteorológicas que permitieron «una maduración excelente y un muy buen estado sanitario de la uva».
El godello sigue creciendo. En esta campaña, en la que han participado 4.210 viticultores, continúa consolidándose la uva godello, con nuevas elaboraciones que permiten la diferenciación de los caldos elaborados en la comarca del Bierzo. Así, la producción de esta variedad ha aumentado, respecto al año pasado, un 15%, ya que en el 2009 se recogieron más de 461.000 kilos, cien mil menos que este año.
El 91% de la uva recogida este año en la comarca se destinará a la elaboración de vinos bajo la marca D.O. Bierzo. En total, han sido más de 3.680 las hectáreas de viñas trabajadas y 55 las bodegas participantes en la campaña, que comenzó hace un mes.
Desde el Consejo Regulador de la D.O. se intensificaron los controles de las plantaciones, que se complementaron con el sistema de vendimia con la llamada «tarjeta inteligente», que permitió una gestión total de las viñas y la vendimia, así como de la gestión de los datos al instante. Por este motivo los 25 veedores auxiliares o garantes de la D.O. que participaron este año se destinaron tanto a las bodegas como a los viñedos.