Con la vitola de Reserva de la Biosfera

Laciana en general no necesitaría demasiada presentación para los amantes de la naturaleza. La comarca está declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco. Pese a los efectos de la actividad carbonera, que desde hace casi un siglo se ha convertido en el modo de vida no sólo de la comarca sino de las colindantes, la belleza paisajística de todo el territorio no se desdibuja apenas. En torno al valle y a las montañas que lo aislan se pueden practicar numerosas especialidades deportivas o actividades de ocio. En la estación de invierno de Leitariegos es posible la práctica del esquí entre otras disciplinas niveas. Pero es que además no escasean lo que se dice precisamente los recurso para la realización de rutas de senderismo más o menos complicadas o para el desarrollo de actividades relacionadas con la pesca o con la caza. La oficina de turismo de Villablino ofrece al visitante un singular y atractivo programa de rutas por el patrimonio arquitectónico de la comarca. Además el valle guarda aún como un tesoro grandes superficies de vegetación autóctona que han sido la garantía de la supervivencia, de una extensísima manifestación de la vida animal salvaje. Osos, tejones o urogallos, entre otros, campan entre robles, abedules o avellanos.