El ERE en Catisa se endurece

El Grupo Martínez Núñez ha endurecido el ajuste laboral previsto para sus empresas Catisa y Hormigones La Estrella, según reconocieron ayer los sindicatos que comenzaron a negociar el ERE. La previsión de producción en estos dos busques insignia del conglomerado empresarial del industrial José Martínez Núñez para el 2011, -”en su plan de viabilidad fijado a diez años vista-”, apenas llega a un 30 o un 40% sobre lo generado en los años 2008 y 2009. De esta forma, a partir de este planteamiento, el grupo empresarial argumenta que le sobra personal al reducir la producción.

Así, en la cantera de áridos de Catisa hay en estos momentos 143 trabajadores. Martínez Núñez pretende que queden trabajando en la explotación sólo 35 personas. Otras 72 de plantilla (la mitad de los obreros) irían a la calle con la extinción de su contrato, y otros 36 trabajadores pasarían a un ERE de suspensión temporal de empleo.

En la planta de hormigones de La Estrella, sobre una plantilla actual de 134 trabajadores, a 91 de ellos se les aplicará la extinción de su contrato; otros 30 se verían afectados por la suspensión temporal de contrato y 13 se mantendrían en activo para no cerrar la producción.

La extinción del contrato, que afecta a un total de 163 trabajadores de los 277 que ahora mismo tiene Catisa y La Estrella, sería con una indemnización de 20 días por año trabajado y el tope de un año de salario. La suspensión temporal del contrato que afecta a un total de 66 trabajadores de estas dos empresas se produciría por un periodo de 12 meses a partir de la fecha de resolución del ERE, según los planes que ha puesto sobre la mesa el grupo empresarial y que se están negociando con los sindicatos. En las dos empresas quedarían apenas 48 trabajadores. El próximo encuentro entre las partes será el 23 de noviembre.

Los sindicatos pretenden que el ERE forme parte del concurso de acreedores, con el fin primordial de que al menos se les garantice a los que son despedidos que puedan cobrar los 20 días por año trabajado. Manuel Luna, de UGT, admitía ayer noche que les ha «sorprendido» un «endurecimiento» del ajuste planteado por la empresa, ya que esperaban menos afectados.