Productores, expertos e instituciones se coordinan para propulsar la castaña

Combatir el abandono de los sotos y explotar económica y turísticamente un sector, el de la castañicultura, que de lo contrario estaría abocado a desaparecer. Este es el objetivo marcado ayer por los participantes en la primera de las Jornadas de Transferencia Científica organizadas en el Campus de Ponferrada con motivo de Biocastanea 2010, un encuentro monográfico que pretende revalorizar el sector de la castaña. Superadas buena parte de las enfermedades que amenazan a la especie -fundamentalmente el chancro-, los principales problemas se centran ahora en la desertización de las zonas rurales y el envejecimiento de la población, esa que hasta no hace mucho se hacía cargo del cuidado de un árbol que es al Bierzo lo mismo que el botillo, un elemento identificativo, pero también natural, etnográfico y paisajístico. Aparece entonces el abandono y con él la desaparición.

Por ello es necesaria una actuación inmediata en la que deben involucrarse los productores, las administraciones y el sector privado. Un plan de acción que contemple la revalorización del castaño como elemento económico de primer orden, tanto para la obtención del fruto como para la industria maderera. El turismo sería otra opción, explotar el atractivo «casi mágico» -"definieron algunos de los expertos-" de los bosques de castaños es otra manera de sumar ingresos. «No hemos sabido enfocar el sector desde el punto de vista comercial», aseguró.

Potenciar las marcas de garantía, trabajar por la transformación in situ en las mismas zonas productoras, mejorar el estado y la conservación de los sotos y aumentar la superficie de castaños como se hacía antaño son las otras líneas de actuación que servirían para dar vigencia a la castañicultura, especialmente en una zona, como el Bierzo, donde la castaña es de gran calidad. «Son variedades dulces, que pelan bien, que no tabican y no dividen, como la Parede, por ello hay que potenciarlas», afirmó el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, Santiago Pereira. «En el Bierzo quedan miles de castañas en el suelo, por ello sería conveniente impulsar dinámicas económicas que generen empleo y plusvalías», concluyó el alcalde, Carlos López Riesco.