La investigación y la lucha biológica consiguen aplacar el mal del chancro

El chancro —enfermedad que afecta a los castaños y que encuentra su origen en el hongo Cryphonectria parasítica— tiene los días contados. Las investigaciones en materia sanitaria que se están llevando a cabo comienzan a dar resultados y es cuestión de tiempo que este mal desaparezca de la lista de las principales causas de extinción de los sotos. Esa fue la idea que ayer coincidieron en señalar algunos de los expertos participantes en la primera jornada científica de Biocastanea 2010.

Junto a la investigación, la lucha biológica se ha convertido en una gran aliada. De hecho, en Cataluña, esta técnica ha permitido inocular el chancro mediante el uso de cepas hipovirulentas que han reducido el desarrollo del hongo dañino posibilitando la curación del árbol, tal y como explicó ayer uno de los investigadores del Área de Espacios Naturales Protegidos de la Diputación de Barcelona, Josep Argemi. La misma experiencia se desarrollará en Castilla y León y, por ende, en el Bierzo. «Los resultados son optimistas», afirmó el viceconsejero de Desarrollo Sostenible de la Consejería de Medio Ambiente, José Manuel Jiménez, aludiendo a los avances conseguidos por el Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos (Palencia). «El chancro se va a poder atajar, es cuestión de un breve plazo de tiempo», corroboró el viceconsejero.

En la misma línea se manifestó el profesor titular de la Universidad de Santiago de Compostela, Santiago Pereira, quien aseguró que «en un futuro no muy lejano veremos mejorías».