Cáritas no abre a la espera de que se firme un nuevo convenio

Ahora mismo el centro para discapacitados de Fabero está cerrado y desde el Ayuntamiento de Fabero se apunta a Cáritas Diocesanas de Astorga como la entidad que debe poner en marcha esta iniciativa, en virtud de lo pactado desde un primer momento. El alcalde, Demetrio Alfonso Canedo, manifestó que ahora mismo una de las «espinas» que dice tener «clavada» es precisamente la paralización de estas instalaciones, después del esfuerzo que para el Ayuntamiento supuso la cesión de estos terrenos y la urbanización de la zona.

Este diario intentó ayer contar con la versión oficial de Cáritas, pero no puso ser. Sin embargo, de forma extraoficial la versión ofrecida es que la entidad benéfica no puede poner en marcha este servicio debido a que su alto coste no se lo permite. Son cincuenta las plazas previstas para este centro de grandes discapacitados.

La pretensión es que Cáritas pueda firmar un convenio de ayuda con la Junta de Castilla y León para poder habilitar las instalaciones al público. El edificio, contratado por la propia Cáritas en virtud del convenio inicial entre todas las partes (el Estado aportó el dinero para la construcción con cargo al 0,7% al desarrollo), tuvo que ser reformado en detalles técnicos, como por ejemplo barandillas y puertas. Ahora está ya rematado y listo para abrir, pero Cáritas aún no lo ha puesto en servicio.