La Junta aprueba hoy la Ley del Bierzo con un sesgo más político que social
La modificación del Consejo pasa desapercibida en la calle, sin apenas debate
Las Cortes autonómicas votan hoy la modificación de la Ley de la Comarca del Bierzo, que regula el Consejo Comarcal. Será diecinueve años, nueve meses y un día después de la creación de este ente administrativo. Y todo en un ambiente de tibieza política y de apatía o indiferencia social.
El PP, -autor y defensor de esta nueva Ley del Bierzo que nunca ha llegado a gobernar el Consejo-, la considera apropiada y necesaria para afrontar el futuro y la modernización de una administración anquilosada, cargada de burocracia y dificultad de gestión por todo lo que abarca. Frente a las críticas políticas que han recibido sostienen que ha pasado los filtros necesarios para incorporar propuestas de mejora.
El PSOE, -gobernante siempre, mandato tras mandato, del Consejo desde su creación en 1991-, estima que los cambios orgánicos y administrativos no dan respuesta a las necesidades sociales, ni se garantiza la eficacia en la gestión. La consideran pobre y miope de miras y aspiraban a otro modelo, citando por ejemplo el de Aragón, con menos años de vida. Todo, porque el Consejo seguirá lastrado a los arbitrios de la Junta de Castilla y León, desde donde estiman que no han querido dar respuesta en materia de financiación, y lo más grave para ellos, en materia de representación y elección política. Presentaron 61 enmiendas y todas fueron rechazadas.
Hasta la insumisión. El resto de partidos minoritarios, sindicatos y federación de asociaciones de vecinos incluidos en la plataforma del Foro por la reforma de la Ley del Bierzo y en donde tienen mayor repercusión los bercianistas, le han colocado todo tipo de calificativos contrarios a esta modificación, gestionada y seguramente votada hoy por la mayoría de votos de los procuradores del PP. Ayer mismo, el Partido del Bierzo (PB), por boca de su secretario general Iván Alonso, hacía incluso un llamamiento al actual presidente del Consejo y al Pleno de la institución para que declaren su «insumisión a la norma». Hoy, desde el Bierzo el Consejo fleta un autobús para estar presente en el Pleno de la votación. Su presidente, el socialista José Luis Ramón, no podrá finalmente intervenir como pretendía. Acudirá como «público invitado».
Frente a todos estos posicionamientos políticos, a favor y en contra de la nueva ley y el nuevo Consejo Comarcal, en la calle se palpa más bien un pírrico interés. La Ley del Bierzo no es conversación de tertulia de bares, y prácticamente nadie consultado a salto de mata en la vía pública está sensibilizado y al tanto de todo lo que hoy supondrá para el Bierzo la decisión que se adoptará en las Cortes autonómicas. Ni tan siquiera hay quien haya calificado la fecha de hoy como histórica.
Lo que supone la aprobación. A grandes rasgos, con la aprobación hoy en Valladolid de la nueva Ley del Bierzo se reducen de 50 a 27 el número de consejeros del Consejo Comarcal que representarán a los actuales 39 Ayuntamientos del Bierzo. La comarca se divide en seis zonas electorales de representación en función de la población. Ponferrada tendrá más representación, pero no más de tres cuartas partes de los 27. Se crea también una asamblea de ediles con voz del municipio afectado en la temática objeto de debate. Se crea igualmente un reglamento interno del Consejo y se modifica su régimen económico.