Reparto de elogios entre bodegueros y viticultores

El presidente del Consejo Regulador, Alfonso Arias, no ocultó ayer su satisfacción por unos resultados que en el fondo respaldan su gestión y la de su equipo. Pero él prefirió repartir méritos. «A mí no me gusta hablar de milagros cuando exite tanto trabajo de por medio», comentó a este periódico. Y bajo este prisma se refirió al «gran esfuerzo comercial de las bodegas y cooperativas». Más allá de en el ámbito creciente de la exportación, en el mantenimiento de la cuota de ventas en un mercado nacional que tiende a la baja en cuanto al consumo de vino de calidad. Aunque todavía fue más encomiástico al referirse a los viticultores. «Su labor callada es importantísima, porque llevan mucho tiempo aguantando incrementos de precios en los productos y el tratamiento de los viñedos que luego no se repercuten en la valoración de la producción, y ahí siguen», recapacitó.

Además, Arias agradeció a la Fundación Prada a Tope que esta coincidencia de criterios se haya traducido en la Castaña de Oro a las 55 bodegas de la D.O.