El Supremo fija definitivamente el límite de León y Galicia por La Lastra
Sobrado gana, sin posible apelación, las 250 hectáreas que le reclamaba Rubiá
El pueblo berciano de Cabarcos, con La Lastra al fondo.
Los límites entre León y Galicia por la vertiente berciana de la sierra de la Encina de La Lastra son los estipulados definitivamente por la sentencia de la Audiencia Nacional del año 2006. Esto es, los fijados sobre una extensión de suelo de unas 250 hectáreas del municipio de Sobrado que tanto la Xunta de Galicia como el ayuntamiento valdeorrés de Rubiá venían reclamando desde hace años.
El Ayuntamiento de Sobrado acaba de recibir la última sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo Tribunal Supremo en la que se dicta que no ha lugar al recurso de casación que había presentado el Ayuntamiento de Rubiá contra el dictamen de la Audiencia Nacional, que a su vez ya había desestimado otro recurso interpuesto por la Xunta de Galicia.
Contra esta resolución del Tribunal Supremo ya no caben más recursos. Así lo transmitió el alcalde de Sobrado al Pleno de la Corporación durante su última reunión. Por consiguiente se hacen firmes ya los límites históricos de los pueblos bercianos de Cancela, Portela y Aguiar con los valdeorreses de Rubiá, y que ya habían sido avalados por la Diputación Provincial de León y el Ministerio de Administraciones Públicas en orden a los informes del Instituto Geográfico Nacional. En el curso de la sesión plenaria, el regidor de Sobrado, el popular Constantino Valle, al margen de la valoración positiva desde el punto de vista territorial al carpetazo de este largo litigio también se lamentó del tiempo irrecuperable para algunas iniciativas.
Valle se refirió a cómo la judicialización de la delimitación de la frontera galaico-leonesa echó por tierra definitivamente proyectos como el que una empresa gallega se llegó a plantear para aprovechar la caliza de la Lastra a través de la instalación de una planta de tratamiento que hubiera creado del orden de un centenar de empleos.