Denuncian diez despidos del call center de Bembibre en los cursos de formación
La empresa, financiada con fondos mineros, aduce que no cumplían objetivos laborales
Una decena de trabajadores del call center de Bembibre denunció ayer a la empresa ante la Fundación Minera que depende del Ministerio de Industria por ser despedidos tras permanecer activos en cursos de formación. Según los afectados, el motivo aducido por la empresa -”que disfruta de subvenciones de los planes para la reactivación de las cuencas mineras-” es que no cumplían objetivos laborales. Los trabajadores, becados en periodo de formación, aseguraron a este periódico que venían realizando trabajos efectivos para los que se necesita un contrato laboral, que en este caso no inexistía.
La empresa CC & CC Bembibre S.L. inició su andadura en el polígono del Bierzo Alto el pasado mes de noviembre contando con sesenta personas, con las que establecieron un contrato de formación por un periodo de cuatro meses, del 2 de noviembre de 2010 al 2 de marzo de 2011. Según informó la empresa en su momento, de esas sesenta personas se escogerían las cincuenta que contarían con un contrato de trabajo como plantilla de la empresa. Sin embargo, apenas dos meses después de la puesta en marcha, los despidos se acercan a la decena, según informaron los afectados, un número que se prevé incrementar en los próximos días con otros tres trabajadores.
Los despedidos aseguran haber sido coaccionados para firmar una marcha voluntaria: «Nos presentan los papeles y dicen que las opciones son firmar voluntariamente como que dejas el trabajo por motivos personales o dañar tu currículo con un despido por bajo rendimiento. Evidentemente, quien no entiende, opta por la firma, aunque no han sido todos», dijo una de las afectadas. Los trabajadores señalan que, «estando en un periodo de formación y sin contrato laboral, no pueden exigirte el cumplimiento de objetivos, y esa es la justificación que han expuesto para pedirnos la firma a cada uno de nosotros».
Citan el convenio, en el que se estipula que «el periodo de formación finaliza en el momento en el que se empiezan a hacer llamadas reales, a partir del cual se estará contratado, y la formación adicional que se ofrezca a partir de las llamadas reales se contará como efectivo y se pagará según convenio». Pues bien, según un afectado, «nosotros, de cada módulo formativo de sesenta horas no hemos llegado a dar seis, y además sin material; a partir de ahí, del 4 de noviembre ya hemos realizado llamadas reales y por tanto hemos trabajado en beneficio de la empresa sin contrato». Todo ello se agrava, según los trabajadores, con el establecimiento de objetivos que les plantean desde la dirección empresarial: «Pedían cuatro contratos de los productos que ofrecíamos, como mínimo; algo que entendemos no se puede exigir si no eres trabajador de la empresa, si no un simple becado en periodo de formación». Apuntaban además de lo sucedido al bajo índice de resultados: «Si apenas cuatro de los sesenta han logrado esos objetivos está claro que uno de los fallos es la formación y para darla les han subvencionado».