Las empresas del metal urgen un plan de choque para evitar su desaparición

Una decena de empresarios del sector del metal han decidido unirse en plataforma para buscar soluciones que eviten que sus industrias continúen acumulando déficits y se cree empleo. Según sus cálculos, el sector ha perdido en tan sólo cuatro años más del 40% de los puestos de trabajo y actualmente sólo cuenta con un millar de operarios.

Entre las medidas que plantearon ayer los empresarios están abrir nuevos mercados fuera de España y que se prime a las empresas locales. «Hay que ver si los productos del Bierzo pueden viajar al extranjero como lo hacen los chinos o los alemanes», apuntó el empresario y presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Lamelas Viloria, tras remarcar que el sector del metal cuenta en la comarca «con maquinaria moderna y un equipo humano muy cualificado». En este sentido, abogó por utilizar los lazos que las cámaras de comercio «tienen con las embajadas de todos los países del mundo», junto con el asesoramiento jurídico que puede ofrecer.

Conseguir que las empresas locales tengan prioridad sobre el resto para trabajar en la comarca del Bierzo fue otro de los reclamos a las administraciones, alegando que esta propuesta ya es viable en el País Vasco o en Asturias. «Aquí somos como Quijotes, pero si hay prebendas hay que aprovecharlas», apuntó Viloria, que también hizo un llamamiento a la Junta de Castilla y León para que explicara «qué tiene pensado para el Bierzo».

El portavoz de los empresarios, Amador Domínguez, apuntó que la de ayer es la segunda vez que se reúne la plataforma creada por los empresarios del sector, tras su primer encuentro el 28 de diciembre. El objetivo, conseguir un revulsivo que evite que continúen desapareciendo puestos de trabajo y empresas del metal. «Es muy difícil que nosotros presentemos un ere porque el trabajo que nos entra es puntual, de días y horas, y no podemos estar despidiendo trabajadores. Tenemos que asumir esa carga», explicó el empresario para añadir que actualmente muchas de las empresas del sector «están cerrando o a punto de hacerlo». Domínguez dijo que aunque el trabajo antes era bastante abundante, ahora no pueden ni desarrollar productos ni desplazarse para ampliar cartera «porque los tecnólogos tirarán las tarjetas a la basura».