«El Bierzo era un paraíso, dentro de poco será un lugar desechable»

José Luis Prada fue fiel a sí mismo y cerró la entrega de premios advirtiendo de que «El Bierzo está mal, muy mal», porque se ha abandonado el campo y las alternativas industriales no han servido para crear empleo estable. Elogiado instantes antes por el alcalde de Ponferrada, por el presidente del Consejo del Bierzo y por la presidenta de la Diputación -en sus primeros años, dijo Carrasco del empresario, «no era reconocido en su pueblo, puso la cara y se la partieron alguna vez»- Prada fue muy gráfico al afirmar que de algunas naves industriales «lo que queda es mierda», y como Amancio Prada, dolido porque cada vez hay más fincas abandonadas, animó a volver a trabajar la tierra y «cuidar la identidad de nuestros pueblos» porque de lo contrario, el turismo rural no tendrá nada genuino que enseñar. El empresario, que reclamó señalización para las bodegas, lamentó «la riqueza tonta de ganar dinero de cualquier forma» que ha primado hasta ahora en el Bierzo, que «era un paraíso y dentro de poco será un lugar desechable».