Prada entrega la Castaña de Oro a las 55 bodegas llamando a la unidad de la DO
El Palacio de Canedo acoge por primera vez el acto con Carralero y Amancio Prada
José Luis Prada entregó el premio a Alfonso Arias, que lo recogió en nombre de toda la DO.
La entrega del premio Castaña de Oro que concede la Fundación Prada a Tope se convirtió ayer en un llamamiento a la unidad de las 55 bodegas y cooperativas que forman parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo. «Podemos pegarnos entre nosotros -aseguró el empresario José Luis Prada para cerrar un acto que por primera vez desde la creación del premio en el año 2004 se celebró en el Palacio de Canedo- pero no me fastidies, hay que lavar la ropa dentro de casa».
Subido al estrado donde instantes antes le habían acompañado los representantes de la mayoría de las bodegas premiadas, el presidente del Consejo Regulador, Alfonso Arias, la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, el presidente del Consejo del Bierzo, José Luis Ramón, y el cantautor Amancio Prada y el pintor José Sánchez Carralero, premiados en el 2004 y el 2009 respectivamente, el creador de la Castaña de Oro y de la marca Prada a Tope, aprovechó su intervención para dejar claro que uno de los motivos que ha llevado a la Fundación a reconocer un trabajo colectivo ha sido cerrar algunas heridas. «Se me parte el corazón con disensiones y enfrentamientos en la D.O.» afirmó, en alusión al malestar, recogido por este periódico de buena parte de las bodegas con la gestión del Consejo Regulador.
El propio Alfonso Arias -que poco antes del acto confirmó que se reunirá la próxima semana con representantes de la asociación de bodegas Autóctona- había hecho su propia alusión al descontento en el seno de la DO cuando, tras alabar el trabajo de las bodegas como generadoras de riqueza en los pueblos y «embajadoras del Bierzo en 40 países», animó a «estrechar lazos», «generar más unión y más fuerza» y «abandonar actitudes demagógicas que no contribuyen más que a empobrecer lo obtenido».
La Fundación Prada contó con Amancio Prada y Sánchez Carralero para un acto que reunió a buena parte de la clase política berciana y del sector vinícola. Y de los dos fue el cantautor el que se refirió a la «dimensión coral» del premio. «Más importante que lo que podamos hacer cada uno de nosotros es lo que seamos capaces de hacer entre todos», dijo.
