Harlem ataca a la gastronomía «pija»
El humorista y mantenedor defiende la consistencia del botillo frente a la modernez en los fogones
Bembibre volvió ayer noche a ser una fiesta cada vez más nacional. La fiesta de la gastronomía del Bierzo, con el botillo como protagonista indiscutible. Y ello, año tras año, cumpliendo así ya los 39. En esta ocasión un humorista fue el encargado de abrir el telón del evento y de iniciar -"ya en la recepción celebrada en la casa consistorial-" una clara defensa del botillo frente a los cocineros que se pasan con la modernez en los fogones. Leonardo González, conocido como Leo Harlem, el berciano de Matarrosa del Sil que triunfa en la televisión, puso la nota de color a una noche amena, pensada para que disfrutaran los cerca de un millar de comensales que se dieron cita en el nuevo espacio social del Bembibre Arena.
Beatriz Boto y Jonathan González fueron los encargados de presentar el evento y el alcalde al popular humorista y monologuista televisivo. En un espectacular escenario habilitado para la ocasión con las mesas de gala de los comensales, la fiesta comenzó a lo grande.
Leo Harlem dijo que estaba muy orgulloso de estar en el Bierzo, en Bembibre como mantenedor del botillo, dado que conocía a antecesores como Eva Hache. Aseguró que estar de mantenedor en este municipio «trae suerte», y por eso no lo dudó ni un segundo para estar presente.
Además de pensar, hizo reir a los presentes cuando aseguró que cada mujer debería llevar un botillo en el bolso para darle más prestancia. Resaltó que este tipo de menús están muy bien «para acabar con la pijotería moderna». «Donde esté un buen guiso con el aceite, el pan y un buen vino, que se quiten todas esas moderneces y pijadas», manifestó.
Sobre los político que han sido mantenedores del festival del botillo y que luego llegaron a presidentes del Gobierno de España, como José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, Harlem dijo que «a ellos les salió el trabajo como a otro cualquiera, y como una tarea cualquiera, mientras que en lo mío, necesita años de preparación».
El humorista también utilizó tópicos para destacar la consistencia de este alimento, que deja tan satisfechos a todo el que lo come. «El botillo debería estar calificado como arma de destrucción masiva para la gente que no sabe comerlo, ya que los huesos se tiran y no se comen», ironizó Leo Harlem.
El alcalde de Bembibre, Jesús Esteban Rodríguez, recordó que Leo Harlem ya conocía el municipio porque fue masajista del Íscar y disputó varios encuentros en el campo de fútbol de los Juncos.
Entre broma y broma, Leo Harlem seguía atento a cualquier quite y así citó sus andanzas relacionadas con el Bierzo: «Recorrí durante una infausta semana el Bierzo en bicicleta y cuando terminé vendí la bicicleta para no tener que repetir la experiencia». También le contó a los periodistas que al Bierzo dijo que no venía «tan a menudo» como a él le gustaría, dado que era «un hombre de clubes, del club del chiste, del club de la comedia, y de Valladolid al Bierzo hay tantos clubes que no doy llegado».
El alcalde Jesús Esteban Rodríguez puso a todos en antecedentes al recordar que el nombre de Leo Harlem viene de Leonardo y el apellido artístico del primer bar en donde trabajó, «Harlem». «Empecé de cliente y terminé de camarero», le dijo el protagonista mantenedor del evento.
En la cena de gala estuvieron el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez; la consejera de la embajada de Cabo Verde, Dulcinea Gonçalves; Eduardo Matías García, que es el cónsul de Portugal y otras personalidades, como por ejemplo el presidente de Armi, Miguel Ángel González. Se esperaba a la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, y también al delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, pero al cierre de esta información, no habían llegado. La primera, como se sabe, por causas familiares.