Azuara y Mantero resaltan el buen fruto de la colaboración institucional

Aunque no suele ser lo más común en muchos de los proyectos que involucran a la Ciuden y la Junta u otras instituciones de distinto color político, el centro vivero de Igüeña puso ayer de acuerdo al director general de la fundación y al director general de Industria y Minas de la Junta de Castilla y León.

El primero, José Ángel Azuara, subrayó: «Es un proyecto que ha supuesto una muestra de que la unión de las distintas administraciones es una garantía de desarrollo y futuro para los planes de las cuencas mineras», recordando que la idea del vivero surgió de la primera restauración de escombrera llevada a cabo por la Ciuden en Tremor de Arriba.

En esta línea, el director general de Industria y Minas, Ricardo González Mantero, abundó sobre el papel intermediador de la Junta de Castilla y León en la distribución de los fondos Miner. «Aquí se han invertido tres convenios del Plan del Carbón por un importe total de 778.000 euros, de los que la Junta solo ha recibido 225.000 del Instituto. La Junta tiene su importancia en esta iniciativa al incluir los proyectos en su presupuesto porque puede adelantar el dinero», resaltó.

Parques Nacionales. Por su lado, la directora de Parques Nacionales, Olga Baniandrés, que también tomó parte en la inauguración, llamó la atención sobre el carácter innovador del vivero de Pobladura de las Regueras. Y de otra parte, Baniandrés, también puso el acento en la relevancia sociológica del proyecto.

«Buena parte de los alumnos son mujeres, lo que lo coloca como una opción de empleo rural femenino muy importante en esta zona», indicó. La alternativa de la «economía de restauración ambiental» fue otra de las cualidades del proyecto destacadas por Baniandrés, que apostó por la ampliación de puestos de trabajo generados a partir de los 60 directos iniciales. La responsable de Parques Nacionales garantizó asimismo la continuidad de colaboración entre la institución que representa y el vivero de Igüeña.