Un médico de diez en Magaz

Se llama Alfredo Barrio, tiene 24 años, es de Magaz de Arriba (Arganza), estudió Medicina en la Universidad de Navarra y acaba de obtener la plaza número diez en la última convocatoria del examen MIR que se celebró el 29 de enero y a la que concurrieron más de 13.200 personas. Una posición de prestigio que le permitirá escoger la especialidad que más le interese y el hospital donde quiere trabajar. No obstante, todavía no lo tiene claro, ya que para él todas las ramas de la Medicina son interesantes. «Empecé esta carrera porque quería ser forense, pero a lo largo de los años, sobre todo cuando empezamos a trabajar con pacientes, es cuando me llamaron la atención otras especialidades. Además durante el MIR te haces una visión general y cambian tus gustos», aseguró este joven con un futuro profesional prometedor teniendo en cuenta su expediente.

Si bien es cierto que todavía está dubitativo, sus preferencias se alejan ahora de la Medicina Forense y se acercan a la Cardiología y a la Pediatría. Para ello, Madrid es, en ambos casos, el mejor destino, aunque no descarta quedarse en la provincia animado por el prestigio de la Unidad de Cardiología del Centro Asistencial de León. Busca un hospital de referencia, destacado en la especialidad por la que finalmente se decida. Es consciente de que el MIR marca el futuro profesional de cualquier médico y quiere aprovechar la plaza que ha conseguido. «Han sido siete meses de mucho trabajo y sacrificio en los que he estudiado once horas diarias», explicó Alfredo Barrio en declaraciones realizadas a este periódico.

En el examen, celebrado en Oviedo -ciudad en la que preparó el MIR- tuvo que enfrentarse a 235 preguntas, que vistos los resultados respondió con total certeza, aunque no siempre lo tuvo claro. «No tienes ni idea de cómo te va a salir la prueba. El día del examen, con el poco tiempo que hay, tampoco acabas con la certeza de un puesto y yo, desde luego, no esperaba quedar décimo», aseguró.

También su hermana mayor es médico, residente de Cirugía Plástica en Asturias. Ahora sigue sus pasos, con más o menos fortuna pero para deleite de su madre, que ayer se mostró especialmente orgullosa del trabajo de su hijo.