El parque científico se asocia a Nápoles y Venecia para captar fondos europeos
La iniciativa berciana se sumará a un grupo con Italia, Portugal, Eslovenia y Grecia
Todavía no se ha constituido formalmente, ni tiene número de identificación fiscal, pero el parque científico tecnológico que promueven los ayuntamientos de Ponferrada y Camponaraya continuó ayer sentando las bases para participar en proyetos de investigación internacional recibiendoa un grupo de responsables de polos similares en Venecia y Napolés con los que ya ha firmado protocolos de colaboración. La intención es que la sociedad que van a constituir los dos municipios bercianos se sume como socio a los proyectos de investigación en los campos del desarrollo sostenible que los dos parques tienen en marcha y para los que aspiran a captar fondos europeos a corto plazo.
El grupo multinacional se completaría con socios de Portugal, Eslovenia y Grecia, según adelantaron ayer el alcalde de Camponaraya, Antonio Canedo, el portavoz del equipo de gobierno de Ponferrada, Reiner Cortés y la representante de Ciencia y Tecnología de la embajada italiana, Ornella Flore.
El primer proyecto al que podría sumarse como socio el parque científico -que estará legalmente constituido en el plazo de un mes, una vez que los plenos de los dos municipios aprueben los estatutos de la sociedad conjunta- podría ser una investigación sobre el uso de biogas como combustible de los autobuses públicos, del que informó el representante del polo tecnológico napolitano, Aldo De Lorenzo. Flore aseguró que el proyecto podría estar en Bruselas en el mes de mayo, ya contando con el parque científico español como socio formal.
La sustitución del amianto en los materiales de construcción, el desarrollo de una aplicación informática para identificar con un teléfono móvil la trazabilidad de los alimentos -el origen y los procesos por los que pasa cada producto-, o el uso de la biomasa como combustible son otras ideas que los italianos están desarrollando y que también podría encontrar acomodo en las líneas de ayuda de la Unión Europea.
La delegación italiana, a la que también acompañó José Luis Chamosa, del área de Investigación de la Universidad de León, visitó el campus del Bierzo, que pondrá sus instalaciones a disposición del parque tecnológico, y el polígono industrial del Bayo en Cubillos.