Diario de León

Viviendas sociales en la montaña

La Junta entrega cuatro casas de protección oficial en Villafeile, en mitad de Los Ancares, y permitirá que cuatro parejas con hijos sigan viviendo en la aldea

Monteserín y Carnero entregaron ayer las llaves a las familias adjudicatarias de las casas.

Monteserín y Carnero entregaron ayer las llaves a las familias adjudicatarias de las casas.

Ponferrada

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En la aldea Villafeile, en mitad de la montaña ancaresa, viven poco más cincuenta personas. En invierno nieva y la carretera empinada y estrecha convierte las curvas en emboscadas si uno no circula en un vehículo con buena tracción. En Villafeile, a poco más de diez minutos del colegio de Vega de Valcarce, a media hora de Villafranca del Bierzo, se han querido quedar cuatro parejas con hijos -casi el veinte por ciento de la población de la aldea- que prefieren la montaña a la ciudad. Y han podido hacerlo porque han encontrado una vivienda de protección oficial sin tener que desplazarse a Ponferrada, a Cacabelos, a Camponaraya, o a la propia Villafranca. Ayer recogieron las llaves de manos del secretario general de la Consejería de Fomento, Jesús Julio Carnero y del alcalde de Balboa -que cedió los terrenos-, José Manuel Gutiérrez Monteserín.

«He vivido en la ciudad y no tiene nada que ver con esto», decía ayer a las puertas de una de las cuatro viviendas unifamiliares, con vistas espectaculares al valle de Ambasmestas, María Jesús Vázquez, que tiene una hija adolescente con su pareja y no quiere que nadie la saque de los montes donde se ha criado.

Su hija y los de los otros tres matrimonios con los que compartirá vecindad a la entrada del pueblo, viajan a diario en un taxi al colegio. El de la vivienda era el mayor problema que encontraban para no tener que marcharse de Los Ancares.

«Los cuatro matrimonios tienen hijos pequeños y sin estas viviendas ya habrían comprado (casa) en Camponaraya, Cacabelos o Ponferrada», decía ayer el alcalde, sastisfecho porque la inversión de 400.000 euros de la Junta de Castilla y León ha permitido fijar «dos o tres generaciones» de las cuatro familias en Villafeile. La despoblación, reconoció también el secretario general de la Consejería, es el mayor problema del mundo rural. Y si además de vivienda, su actividad laboral tampoco les aleja de la zona, como es el caso de uno de los matrimonios, dedicados a la ganadería con un centenar de reses, la ecuación parece perfecta.

Cada vivienda tiene una superficie de 90 metros cuadrados, repartidos en dos plantas. Las casas, soleadas y con una calle propia por encima de la iglesia, disponen de salón comedor, cocina y aseo en la planta baja, y baño y tres habitaciones en la planta superior, además de garaje. El precio de cada vivienda ronda los 78.000 euros, según los datos de la Junta.

La administración autonómica también acaba de licitar 16 viviendas sociales en Fabero.

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