El Ayuntamiento atribuye el auge de embarazos a sus ayudas a la natalidad

El Ayuntamiento de Balboa, en la vertiente Oeste del Bierzo, una de las más despobladas de la comarca, cree estar viviendo una especie de «baby boom». Y a juicio del gobierno local que encabeza el popular José Manuel Gutiérrez Monteserín, la decena de mujeres que en estos instantes comparte estado de buena esperanza en los diversos pueblos del municipio tiene mucho que ver con los estímulos de los concejales. Al menos en el plano económico. Porque el Ayuntamiento, entre los vientos de crisis que soplan, interpreta que en la sucesión de embarazos pesa sobremanera la ayuda de 300 euros que se otorga con cargo a las arcas consistoriales por cada recién nacido que este año sea inscrito en el padrón.

Ediles ahorradores. Fuentes municipales explicaron que hace mucho tiempo que no se producía una coincidencia similar de embarazos en el pueblo. Y aunque pueda resultar extraño que por 300 euros se dé el paso de la concepción, el gobierno local se siente muás que ufano por la decisión de mantener este «cheque bebé» municipal. Sobre todo porque el fondo destinado al apoyo a la natalidad procede de la renuncia, desde hace 18 meses, de las percepciones que los ediles deberían recibir por su asistencia a los plenos.