García Prada compromete un impulso a la sala 4 de la Audiencia en dos meses
El presidente de la Audiencia destaca que la Semana Santa nos invade los sentidos
El presidente de la Audiencia Provincial de León, Manuel García Prada, comprometió ayer un último impulso para que antes del verano el Ministerio de Justicia decida de una vez por todas si Ponferrada contará o no con la sala cuarta que permita responder a la gran cantidad de casos que soporta el Palacio de Justicia de la capital berciana. De hecho, el 30% de los procedimientos de la Audiencia de León proceden del Bierzo. La situación, calificada ya de insostenible, debe llevar a algún tipo de actuación y de no ser así, es obligación del Ministerio decirlo. Esta es la idea que ayer defendió García Prada que si bien se mostró optimista, puso el pero recordando que la situación económica actual no es la más propicia.
El presidente de la Audiencia Provincial hizo estas declaraciones minutos antes de leer el pregón de la Semana Santa ponferradina. Este año fue suyo «el honor», tal y como él lo calificó, de dar el pistoletazo de salida oficial a la semana de Pasión de la capital berciana y lo hizo con un discurso cargado de fervor religioso. No en vano, García Prada es un católico confeso, miembro -junto a su mujer y sus hijas- de la cofradía más antigua de León. Fue en el 1990, año en el que entró en contacto con esta hermandad, cuando sintió realmente -dijo- la necesidad de acercarse a Jesucristo. Figura ésta, al igual que la de la Virgen, que «ayudan a soportar momentos de grandes dificultades». Desde entonces participa activamente de la Semana Santa y se identifica con la alegría que refleja la cara de los cofrades cuando, pese a estar cansados tras soportar a hombros el paso, concluye la procesión.
Para Prada, la semana de Pasión es «un buen momento para detenernos y pensar en Jesús y en sus enseñanzas, que constituyen una brújula y que nos sirven de guía en esta época donde el placer prima y aceptar el dolor se vuelve prácticamente inadmisible».
El presidente de la Audiencia recordó su infancia en Toreno, donde mineros llegados de Andalucía en busca del pan cantaban saetas en las procesiones del Alto Sil, algo no conocido por muchos, aseguró. También habló de iglesias, monumentos como la basílica de La Encina o Santa María de Compostilla, y repasó uno a uno los días que conforman la Semana Santa y lo que cada uno significa. Mención especial se llevó el Lambrión Chupacandiles, el más madrugador, único que adelanta La Pasión a golpe de campana.