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LM ganó 125 millones de euros pese al desplome del negocio eólico en España

La multinacional eólica redujo su beneficio un 9% y su facturación en un 6,4%

Un operario pasa ante un grupo de palas almacenadas en la planta de LM en Ponferrada.

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r. arias | ponferrada
Ponferrada

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LM Wind Power, la multinacional de palas eólicas que posee en Ponferrada su principal centro de producción en España, ganó durante el año pasado 125,1 millones de euros. Aunque el margen de beneficio de la compañía a nivel global se redujo no obstante en un 9% con respecto al 2009. Los datos forman parte del informe de resultados del 2010 que acaba de difundir la multinacional de origen danés. En el mismo se hace alusión puntualmente a España como uno de los lastres en sus cuentas dentro del contexto de caída generalizada del sector eólico en toda Europa.

LM Wind Power, que cuenta en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada) con una planta en la que se emplean actualmente casi 500 trabajadores, había ganado en el 2009 137,4 millones de euros. Durante el 2010 el volumen de ventas de la empresa también cayó en un 6,4% respecto al anterior y se situó en los 727,5 millones de euros.

En ese balance los expertos de la compañía sostienen que en la mitigación de estas caídas resultó decisivo el incremento del negocio en los mercados chino e indio. Respecto a España, que LM considera como un «mercado clave», se pone el acento en los problemas de la deuda del país y también en la falta de financiación a largo plazo como grandes condicionantes para el desarrollo de sus actividades fabriles, que se concentran de forma mayoritaria en la capital del Bierzo. Por ámbitos geográficos la multinacional alcanzó el año pasado unas ventas de 308,3 millones de euros en Europa frente a los 434,9 del 2009 -un 29% menos-. En cambio en China e India las ventas de palas eólicas se elevaron un 103%, pasando de 116,5 millones en el 2009 a los 236,4 millones el 2010. También en Brasil se anotan nuevas inversiones ante el despegue que se están produciendo en el ámbito de las energías renovables.

Dos tercios menos. En su valoración de los resultados el presidente de LM, Roland Sunden, se mostró no obstante optimista en general respecto a la competitividad de la energía eólica. «Múltiples factores conduce a un futuro positivo para la industria eólica, desde los altos precios continuados de fuentes de energía convencional hasta los recientes acontecimientos de Japón y la devaluación de la energía nuclear, pasando por el compromiso de la reducción de emisiones de CO 2», comentó. LM inició su actividad fabril en el polígono de La Llanada, en Santo Tomás, hace once años y con poco más de 250 operarios. En el 2007 llegó a superar los 1.200. Desde entonces se han sucedido los ajustes de mano de obra. En primer término a través de los ERE de suspensión de contratos y en el último año con numerosas extinciones. En lo que va de año hace apenas dos meses se anunció el último despido de un grupo de 28 operarios. La compañía explicó entonces que la falta de pedidos estables además del problema de la financiación para nuevos parques eólicos y la inestable regulación del sector le obligaban a realizar grandes esfuerzos para mantener operativa su factoría en La Llanada. Con todo, fuentes de la empresa volvieron a subrayar que la planta de Ponferrada sigue considerándose como una pieza capital a la espera de la recuperación del mercado.

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