El clarete pudo al agua en Flores

Flores del Sil celebró ayer uno de los actos de mayor solera y tradición, la conocida Ruta del Clarete, que en esta edición cumplía los 22 años de celebración ininterrumpida, contra viento y marea, y en especial contra la lluvia, que muchos años ha querido aguar la fiesta. Por eso, ayer, de nuevo, el poder de convocatoria del clarete venció a las nubes amenazantes y a media tarde comenzó la ronda de bodegas de degustación vinícola y de pinchos por las calles del barrio, tomando como referencia la avenida de Portugal. Quince establecimientos comerciales participaron en la ruta, a la que los organizadores del evento —la asociación cultural Flores del Sil en Marcha— han querido añadirle la el lema «22 años conservando la tradición». Y la tradición seguirá viva dado que fueron ayer muchos los que no se perdieron esta fiesta de la convivencia. Aquí hubo vino y pinchos gratis para todos los que quisieron pasar por las quince bodegas o bares del populoso barrio de Flores del Sil. Curiosamente, la ruta del clarete comenzaba en un bar que se llama Puzzle, dando así ya una pista a todos los participantes que fueron capaces de llegar a la meta, pasando por los quince establecimientos de vinos y comida a base de pinchos. Tras salir de la avenida de Portugal hubo un requiebro por la avenida de La Cemba, para luego seguir hasta que el cuerpo aguante.